T U R I S M O F O B I A
LA INDUSTRIA MÁS BUENA ONDA DEL MUNDO El turismo siempre ha sido una industria y representa el 10 por ciento del producto bruto mundial (lo mismo que el petróleo o la agricultura). Genera 3 mil millones de dólares cada día. Además, podemos decir que se democratizó: una de cada seis personas en el mundo turistea. La geógrafa Sylvie Brunel lo define muy bien en su libro: “Es el planeta disneylandizado”.
Es un fenómeno que nace en el siglo XVIII, pero explotó en el siglo XX y se masificó en el XXI. Eliza- beth Becker, en su libro Overbooked: The Exploding Business of Travel and Tourism (2013), reporta que el primer paso fue en 1958, con el primer vuelo transat- lántico que no paró para cargar turbosina. A partir de ahí, creció como la espuma: en 1960 se realizaron 25 millones de viajes turísticos en el mundo. En 1970 fueron 250 millones. En 1995, 536 millones. Y en 2012 “celebramos” que en el mundo se hicieron mil millones de viajes. Un aumento del 6 por ciento en viajes cada año. Las aerolíneas de bajo costos y las apps son, en parte, responsables de esto. DONDE VIVEN 50 MIL LLEGAN 30 MILLONES Hoy, muchísimas naciones en vías de desarrollo ven al turismo como su principal salida de la pobreza. Tailan- dia, por ejemplo, es el principal exportador de arroz en el mundo. Sin embargo, el turismo es su principal fuente de ingreso. Costa Rica ha aprovechado sus ri- quezas naturales para explotar su imagen como uno de los hot spots del ecoturismo. Sri Lanka y Myanmar,
91
Made with FlippingBook Proposal Creator