Blog Sembrando hoy la Agricultura del futuro
las principales disrupciones están dadas por la innovación, las tecnologías de informa- ción y comunicación, la gestión del conoci- miento, la variabilidad del clima, los efectos del cambio climático y las dinámicas comer- ciales altamente cambiantes hacen que los nuevos sistemas institucionales tengan tres opciones: desaparecer, adaptarse o permutar. Algunas características del contexto para la nueva institucionalidad en el sector agro- pecuario En 1999, Hock en su libro “Birth of the Chaordic Age”, describe como las institu- ciones enfrentan un contexto caracterizado por atravesar permanentemente tiempos de caos que conllevan a tener nuevos órdenes. Este contexto, en el marco de la pandemia del COVID-19, es más evidente que en años anteriores, y debido a ello los procesos de generación de políticas, planificación de estrategias, planes, programas y proyectos del sector agropecuario tienen que consi- derar aspectos de cogestión y coinnovación permanente para lograr la construcción de esos futuros deseables hacia el logro de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza. Lo multifactorial es la principal carac- terística de los cambios. Es difícil, por no decir imposible, identificar las causas de los problemas por los que atraviesa el sector agropecuario. Si analizamos el incremento, mutación, adaptación de las plagas y enfer- medades que afectan a distintos cultivos, los cambios en los hábitos de consumo de alimentos o la ralentización en el comercio agrícola, así como los cambios en las reglas, procedimientos y procesos, veremos que los factores que hacen cambiar el contexto y sus interrelaciones son muchos, variados y cam- biantes. Por esos motivos, la coinnovación re- quiere de propuestas colaborativas/coope- rativas, conjuntas y complementarias que se desarrollan a partir de la gestión colectiva (cogestión), más allá de la acción individual, lo que nos hace replantear la necesidad de hallar soluciones en diálogo con los actores, como base fundamental de los cambios ha- cia una nueva institucionalidad para el sec- tor agropecuario. Además, este contexto está acompañado de avances que también cambian más rápido
de lo que podemos reconocerlos y aplicarlos, sobre todo en tecnologías disruptivas que fa- cilitan la adaptación en la complejidad antes descrita. La necesidad imperativa de manejo de muchas variables para poder proyectar y hacer análisis prospectivo, tomar decisio- nes y gestionar el sector agropecuario ha hecho que por ejemplo el Big Data sea una necesidad para las instituciones del sector, así como diversas aplicaciones para su uso en la agricultura como son: la inteligencia artificial, “machine learning”, el internet de las cosas y todos los instrumentos de apo- yo (drones, nano computadoras, nanochips, robots, etc.), pasando por la necesidad de considerar la AGTech y FINTech (por sus siglas en inglés), tecnologías aplicadas a la agricultura y a las finanzas, respectivamen - te, como hechos reales y necesarios. Este contexto además exige nuevas for- mas de hacer las cosas y plantear soluciones basándose en aproximaciones sucesivas, te- niendo al usuario como el actor que tiene un papel fundamental en la definición de pro - ductos y servicios; y donde los avances en modelos de gestión para obtenerlos, como el método “Lean Startup”, ejemplifican las nuevas formas de cogestión a partir de coin- novaciones adaptativas en procesos, herra- mientas e instrumentos que ahora la nueva institucionalidad del sector agropecuario estrategias, planes, programas y proyec- tos del sector agropecuario tienen que considerar aspectos de cogestión y coinnovación permanente para “Los procesos de generación de políticas, planificación de lograr la construcción de futuros deseables”
requiere considerar para emprender sus ac- ciones de reconfiguración. Una nueva institucionalidad para el sec- tor agrícola es posible y necesaria a partir de las nuevas interrelaciones y dinámicas entre los actores que en ella participan Los cambios antes mencionados nos lle- van hacia nuevos retos en la institucionali- dad del sector. Es cada vez más necesario disminuir o cerrar las brechas de generación, acceso y usos de esas innovaciones adaptati- vas, pensando en que el objetivo de la nueva institucionalidad sea una cuestión central basada en la resiliencia que podría acortarse por medio del intercambio del conocimiento en plataformas, redes y nodos verdadera- mente convergentes entre la institucionali- dad pública, privada productiva, social, aca- démica y de cooperación. Una institucionalidad agropecuaria con visión de “Sistema Interconectado” podría ir generando espacios para una acción colabo- rativa más horizontal, proyectando también a que las generaciones de relevo de jóvenes y mujeres que estén ligadas a la producción de alimentos en las zonas rurales y urbanas con otra perspectiva de hacer las cosas, ten- gan una relevancia predominante en estos tiempos. América Latina y el Caribe (ALC) como proveedor mundial de alimentos tie- ne ventajas comparativas y competitivas en cuanto a los factores de producción, donde el aspecto diferenciador estará dado por el talento de los actores vinculados al sector agropecuario y su capacidad de generar in- teracciones positivas y sinérgicas. Para ello, la institucionalidad, si la ve- mos como ecosistema con características similares a la que se dan en organismos vi- vos, requiere contar con principios y catali- zadores de las interacciones entre los actores que conlleven a la generación de políticas públicas basadas en evidencia, la planifica - ción estratégica por escenarios, y generando estrategias coinnovadoras que sean adapta- tivas y se constituyan como cimientos para la construcción de una institucionalidad del sector agropecuario con más presencia y compromiso de los actores del tejido social en los territorios rurales. Si queremos aprovechar la innovación tecnológica como elemento disruptor que catalice las interacciones de los actores
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Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura
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