Hace 25 años, Canadá ya era un país pre- ocupado por el medioambiente y el reci- claje era una práctica nacional semanal. La única diferencia era que nuestros produc- tos más seguros, efectivos y económicos no estaban disponibles ni tampoco nuestro incomparable programa de ingresos com- partidos. Los canadienses estaban listos para la llegada de Melaleuca, y nosotros estábamos ansiosos por ofrecerles nuestros productos. La apertura del mercado canadiense fue un acontecimiento trascendental para América del Norte, ya que el mismo influyó positivamente el medioambiente y ofreció a los habitantes de Canadá una opción empresarial para mejorar vidas en toda la nación. Aquellos pioneros que emprendie- ron el negocio lo recuerdan claramente. Hay celebraciones y risas al recordar los desafíos y las satisfacciones de operar un negocio más allá de las fronteras de los Estados Unidos por primera vez. Mark y Myrna Atha se inscribieron en agosto de 1994. Su respeto y entusiasmo por los productos se fundamentó en una comprensión profunda de la seguridad y eficiencia de los mismos. “En ese entonces el verde era solo un color”, dice Myrna, “así que nos referíamos a los ingredientes como responsables con el medioambiente y biodegrada- bles”. El conocimiento que ellos tenían los colocó en una posición idónea para instruir al nuevo mercado canadiense sobre el valor único de los productos. “Por ejemplo, los canadienses acostumbraban cruzar la calle para comprar los productos en las tiendas”, dice Mark. “Así que hicieron una pregunta razonable: ¿Por qué tendrían que llamar por teléfono para comprar champú y MelaPower ® para luego esperar la entrega? Nosotros teníamos la respuesta a esa pregunta. “Nos concentramos en enseñar a los clientes las múltiples ventajas de los productos Melaleuca y sus beneficios”, dice Myrna. Ellos decidieron organizar una reunión instructiva al menos una vez al mes para que su equipo invitara a los clien- tes existentes y potenciales. “En estas reuniones explicábamos detalladamente cada producto para que los clientes se dieran cuenta de su valor excepcional. La información ayudaba a fomentar la convicción y daba a los clientes nuevos una buena razón para cambiar sus hábitos de compras y esperar la llegada de sus pedidos por correo”. Myrna recuerda que ella y Mark aprovechaban al máximo los paquetes. “Abríamos las cajas y vaciábamos el contenido delante de todo el mundo y enseñábamos las características y beneficios de cada uno de los productos. El promedio de nues- tros pedidos era muy alto porque nos dábamos el trabajo de mostrar la ventaja de comprar un paquete”. “Lo principal era edificar la confianza”, señala Mark. “Nosotros éramos los embajadores de la confianza”. DIRECTORES CORPORATIVOS 3 MARK Y MYRNA ATHA
Ingresamos en la escena internacional con el establecimiento de Melaleuca of Canada, Inc., en mayo de 1994. Ese primer paso fue audaz pero necesario. En la actualidad, nuestro mercado de Canadá ocupa el cuarto lugar a nivel mundial. MELALEUCA CELEBRA 25 AÑOS EN CANADÁ
33
JUNIO 2019 | MELALEUCA.COM
Made with FlippingBook HTML5