ANUARIO 2023 DE INFORME COTEC
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ENTREVISTAS
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Micromovilidad para territorios urbanos Las ciudades emiten un 75% de las emisiones de CO2, un tercio de las cuales son producidas por el transporte. Los gobiernos nacionales y locales están obligados a cumplir con unos objetivos de descarbonización que hoy día apenas pueden alcanzar. Ariño propone: ( 1 ) El transporte como plataforma democratizadora de oportunidades. ( 2 ) La micromovilidad, como alternativa a unos coches eléctricos que continúan siendo muy caros y a un transporte público que no llega a todos los sitios. ( 3 ) La colaboración público-privada, con empresas innovadoras y capaces de adaptarse a las necesidades del transporte urbano.
En esa geografía de los países propensos a la innovación, ¿dónde está España?
España ha mejorado mucho en los últimos diez años. Ahora puedes levantar dinero para crear una empresa, hay un pool de talento que ya ha trabajado en múltiples startups y muchas más empresas y ecosistemas fuertes en Madrid, Barcelona, Málaga, Valencia, Alicante... ¿Es un país propicio a la inversión? Pues hay talento, hay capital, y aunque no haya sido pionero, está poniéndose al día. A comienzos de este año entró en vigor la Ley de startups para identificar oportunidades y canalizar fondos a nichos en los que España ya tiene semillas: energía, transporte, telecomunicaciones, microchips, tecnología, banca… industrias importantes que aquí podrían crecer. El mayor reto es el propio ecosistema. El ayuntamiento puede hacer ciertas inversiones que catalicen la actividad, pero el que crea empleo es el sector privado; los que trabajan son las personas que deciden estar allí; los que invierten son los inversores... O sea, puedes usar inversiones, herramientas, incentivos fiscales y tu poder de llamada para establecer alianzas que catalicen una actividad mayor; pero si el sector privado no acude, los inversores no están y el talento no aparece, fracasas. Tal vez estás desconectado del mercado y no has identificado los espacios, oportunidades e incentivos necesarios para catalizar esa inversión. El transporte es fundamental porque facilita el acceso a un puesto de trabajo y a los bienes y servicios que necesitas para vivir. En las ciudades hace de vertebrador de la conectividad y permite los aumentos de la productividad en sitios muy grandes. Para mí, vivir en Nueva York era muy eficiente, porque de camino al trabajo pasaba por el supermercado, dejaba a los niños en el colegio, llevaba a arreglar los zapatos, recogía las camisas... Cada minuto era productivo por la concentración de servicios. Es solo una anécdota para reflejar las ventajas de esa densidad, pero eso era posible porque había un metro super eficiente que antes de la pandemia usaban seis o siete millones de personas diariamente. El transporte, y sobre todo el transporte público, es fundamental como plataforma democratizadora de las oportunidades. No para nunca, porque las condiciones, los ecosistemas, las ciudades y las empresas evolucionan y se tienen que reinventar constantemente. No hay más que ver la historia de Google: cuando creíamos que tenía la hegemonía, llega ChatGPT, de una empresita, y puede cambiar el negocio. E igual que eso pasa en las industrias sucede en las ciudades. Con la pandemia han cambiado muchas cosas y ahora tienen que reinventarse. Nueva York tiene que competir por talento, luchar contra las desigualdades, hacer un ecosistema cada vez más diverso, reducir la congestión y la contaminación… Nuevos retos traen nuevas oportunidades de innovación en un ecosistema en constante cambio.
¿Cuál es el mayor problema que encuentran los ayuntamientos en el proceso de innovación?
¿Cómo de importante es el transporte en un proceso de innovación?
¿Tiene fin el proceso de innovación? ¿Se puede decir que ya está terminado y solo requiere mantenimiento? ¿O no para nunca?
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