'Anuario 2023' de Informe Cotec

ANUARIO 2023 DE INFORME COTEC

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ENTREVISTAS

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Llevar la escuela rural a la ciudad Barreiro cree que la forma de enseñar en la escuela rural no solo es diferente por las circunstancias geográficas, sino también manifiestamente mejor. La profesora propone una escuela que: ( 1 ) No agrupe al alumnado con criterios estrictamente cronológicos, sin respetar el desarrollo y la madurez de cada niño. ( 2 ) No restrinja la docencia a un espacio físico y saque a los estudiantes del aula, para que puedan casar la teoría con la realidad. ( 3 ) Eduque en el uso adecuado de la tecnología, como herramienta para acceder a la información y complementar la formación del alumnado.

Aprendizaje-servicio, cultura maker , videojuegos, tecnologías... ¿Dónde va la educación?¿Dónde estará dentro de diez años?

Mis sueños son unos, las realidades van a ser otras. Los jóvenes hablan más que nunca, sí, pero no hablan con voz, lo hacen a través de redes, falta la conversación personal, las relaciones son muy complicadas porque marcan estereotipos sociales: tienes que medir 1,70 y estar estupenda; él tiene que estar musculado, o llevar... Y no es cosa de minorías. Hay unas pautas sociales que tienen que desaparecer, se tiene que volver a la normalidad. La educación debería funcionar de otra manera. No digo que el alumnado actúe con libertinaje en clase, pero hay que llegar a un tipo de relación educativa en un marco de normas y de respeto, con cercanía y afecto. En clase hay que tener normas, porque el niño es feliz cuando es libre porque sabe lo que tiene que hacer. Hay que educar en la autonomía, en la toma de decisiones y también en los errores. A mí me encantaría que la educación de abajo a arriba tuviera un hilo conductor no dirigido, consensuado por el centro. Que la base educativa tuviese como puntos imprescindibles el respeto al diferente, educar en la toma de decisiones, potenciar la autonomía personal, la empatía y todos estos valores que harán de nuestros niños y niñas personas que favorecerán la vida en la sociedad de mañana. Un niño tiene que saber tomar decisiones, no debemos cortar iniciativas, debe aprender que el error no es malo. Tenemos que saber por qué nos hemos equivocado y qué deberíamos hacer la próxima vez para que no vuelva a ocurrir, que disfruten aprendiendo y que busquen su propio aprendizaje. Provocarles cosas para que ellos las resuelvan. Que tengan educación de autoevaluación. La educación tiene que ser eso, para llegar a la formación integral del individuo, que es lo que nos enseñaron en las escuelas de magisterio. Está empezando. Hace poco he ido a una exposición que hubo en A Coruña que muestra cómo empezó la inteligencia artificial, desde épocas remotas en Israel, y ves cosas que son impresionantes. Yo no me puedo negar a eso, iremos analizando cómo progresa. Nosotros fuimos los primeros en usar las pizarras digitales, porque estoy con aquellas cosas que me ayudan a que los niños se motiven. Por ejemplo, que vean un elefante, igual que en África, en la pared de su escuela. Yo jamás seré anti-tecnología, pero eso no quiere decir que sea lo único que haga, ni que eso hoy sea innovar, para nada. La herramienta tecnológica tiene un sitio en el aula y debe continuar. Para mí innovar es educar motivando a mis niños y niñas y esto no lo hace una única metodología, lo hace conocer a cada uno para que el aprendizaje se dé, siempre, disfrutando en el aula.

¿Cómo se hace eso?

¿Qué le parece la inteligencia artificial? ¿Será una ayuda o un inconveniente para educar?

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