ANUARIO 2023 DE INFORME COTEC
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ENTREVISTAS
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Construir ciudades más razonables Esta socióloga aboga por fomentar la aparición de nuevas ciudades que resuelvan los grandes problemas derivados de un crecimiento desigual e incontrolado durante las últimas décadas. Sassen propone una nueva ciudad que: ( 1 ) Evite la expansión desmesurada que complica la vida de las clases trabajadoras. ( 2 ) Fomente la diversidad social y reduzca la tendencia actual a la creación de guetos. ( 3 ) Recupere el espacio público en unas metrópolis cada vez más privatizadas de facto.
Usted reclama una ética para las ciudades.
Sí, será necesaria, porque hay mucho interés en construir un tipo de ciudad muy protegido, que va a echar fuera a más y más gente. Los que tienen los recursos van a tratar de escaparse un poco del resto, aunque necesiten que haya gente que trabaje en la ciudad. Creo que las clases trabajadoras van a perder en esa batalla, porque antes las grandes ciudades necesitaban toda una serie de mano de obra, pero ahora hay más opciones en juego. Las ciudades se hacen más privadas, a menudo camufladas como si no lo fueran. Estamos ante una nueva época y no en el sentido glorioso. Ese espacio se ha perdido. Ahora además hay ciudades donde el espacio público se presenta así, pero un cierto tipo de público no es bienvenido, y ellos lo saben, entonces ni siquiera tratan de ir ya. La verdad es que por ahí hemos visto lo mejor en cuanto a la ciudad, la ciudad abierta, la ciudad donde venían mucha gente pobre y que podía tener una vida mejor. A mí me cuesta entender dónde vamos, pero va a cambiar, y también de país a país, porque los países también están cambiando bastante. No resulta fácil saberlo. En los últimos años hubo tanta construcción, tantas cosas nuevas, que era realmente una época de cambio. Ahora creo que va a haber más personas que ni siquiera tengan la opción de viajar a las ciudades. Tal vez llegue un punto en que los jóvenes propongan cambiar la situación. Y supongo que habrá ciertos conflictos, porque no podemos seguir expandiendo, expandiendo, expandiendo... Hay que mantener la ciudad a un nivel razonable. Cuando hablas con gente y les dices que hay que construir nuevas ciudades, te miran como diciendo, pero ¿por qué? No obstante, creo que va a ser muy importante construir ciudades razonables. Porque lo que estamos viendo ahora, sobre todo en ciertas partes de América Latina, es un horror para los trabajadores. Necesitamos a esos trabajadores, pero no los estamos ayudando mucho. Parece que ha pasado ya la pandemia y es como si no hubiera sucedido nunca. La reflexión depende de las ciudades. Por ejemplo, los holandeses sí han puesto esas reglas del juego, pero en Argentina no se está haciendo. Hay que recordar que los holandeses tuvieron que hacer algo porque la mitad del país estaba bajo el agua. Para tener terreno tuvieron que hacer construcciones increíbles. Pero América Latina no está sobrepoblada, aunque haya algunas partes que sí. Y América del Norte tampoco. Así que en vez de simplemente expandir, expandir, expandir... una ciudad, lo que obliga a los trabajadores a viajar mucho más, deberían construir una ciudad nueva. Lo que ahora llamamos la ciudad significa para algunas personas dos horas o tres horas tratando de llegar a sus puestos de trabajo. Cuando veo que una ciudad más modesta, chiquita, está empezando a desarrollarse mejor, eso para mí es positivo. La extensión de las grandes ciudades solamente es buena para quienes tienen los recursos para vivir en ellas.
¿Qué ha pasado con el espacio público urbano?
En 30 años, ¿cómo van a ser nuestras ciudades?
Usted decía que deberíamos aprovechar la pandemia para reflexionar sobre todas estas cosas que menciona. ¿Hemos perdido esa oportunidad?
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