L O S N U E V O S P O D E R E S Q U E N E C E S I T A S P A R A T U N E G O C I O
inanimado, conocido como “industria pesada”, enten- der el propósito de la necesidad original que atendía al momento de surgir: el bienestar humano. EL SÚPER PODER DEL SIGLO XXI La creatividad forma parte del ADN de todos los se- res humanos, solo hay que cultivarla y ejercerla para generar innovación. Es nuestro súper poder, nuestro regalo. Sin embargo, no hay nada como celebrar que a una idea le llegó su tiempo. Para que la innovación ocurra es preciso que tanto la tecnología disponible, como el entorno de mercado sean favorables, por eso no todas las ideas creativas funcionan. Un claro ejemplo es el Segway, creado por Dean Kamen en 2001. El invento pareció genial y el mis-
la Z, sino que salta del uno al seis y de mariposa pasa a una paleta de caramelo. El trabajo creativo viene de encontrar los vasos comunicantes, merodear entre es- pacios, conceptos, historias y estado de ánimo distin- tos. Si miramos con atención, absolutamente todo está conectado, solo hay que seguir los hilos. En términos sencillos, la creatividad pura puede ser consumida por casi cualquiera y su contenido no tiene que ser real ni verdadero, pero sí verosímil dentro de un universo narrativo. Carece de la funcionalidad práctica de la innovación que tiene, por ejemplo, una bicicleta, un desarmador o una barra de pan, pero puede inspirar nuevas ideas. De la misma forma, observamos cómo las empresas creativas como Disney, Marvel y DC tuvieron que inno-
mo Steve Jobs auguró un gran futuro mientras se paseaba sobre él. Contra- rio a las expectativas, este transporta- dor personal se vio limitado por una serie de factores tanto de diseño del producto, como por las leyes de movi-
E L P R O C E S O C R E A T I V O N O E S U N A L Í N E A R E C T A Q U E P U E D A S E G U I R S E A L P I E D E L A L E T R A : N O VA D E L U N O A L 1 0 , N I D E L A A A L A Z , S I N O Q U E S A LT A D E L U N O A L S E I S Y D E M A R I P O S A P A S A A U N A P A L E T A D E C A R A M E L O .
lidad de casi todo el mundo (aunque no lo creas, nadie pensó en eso). A pesar de su aparente utilidad y visión de revolucionar el transporte en las grandes ciudades, su éxito comercial se fue en picada. Quizá quede algu- no para pasear dentro de centros comerciales. El Segway fracasó, pero abrió mercado a las patinetas autónomas y puso en marcha la conversación sobre mo- vilidad en un mundo que favorece al automóvil y castiga al peatón. Moraleja: sin estos aparentes fracasos creativos, no tendríamos innovadores como Elon Musk o Jeff Bezos. ESCENAS POSCRÉDITOS Llegamos al final: Wanda, Vision, Disney, Beer Man, Segway, Elon, José y sus amigos regios. ¿Cómo se une todo esto? El proceso creativo no es una línea recta que pueda seguirse al pie de la letra: crear algo de la nada (es decir, una idea original) no va del uno al 10, ni de la A a
var frente a las crisis y al cambio generacional. Se han movido del negocio de producir cómics o personajes animados a la industria de la imaginación que se ex- tiende por parques, películas, videojuegos, experiencias inmersivas y toneladas de merchandise . Usamos las historias como material creativo por- que nos permiten seguir y seguir en esta vida, aunque a ratos nos parece un programa de ficción. Basta re- cordar que los humanos somos capaces de crear un imperio que sale de una botella de cerveza o un uni- verso paralelo y extendido, en el que podemos habitar cuando nuestra realidad no es suficiente. Como en WandaVision , nos es posible recrear un nuevo mundo, hecho a la medida de lo que amamos y nos importa. Ante la crisis y la pérdida, vamos de vuelta a la expresión individual, a lo creativo de la di- ferencia. Y así, desde casa, podemos retomar el origen de nuestro súper poder: la creatividad.
111
Made with FlippingBook - professional solution for displaying marketing and sales documents online