A todos (sí, a todos) nos gustan los tenis. Hay quienes están locos por un nuevo par, o por dos pares. El universo (culto, oferta y deman- da, industria, diseño) de los tenis creció, sigue cre- ciendo y crecerá mucho más. En una investigación de Euromonitor se reportó que este mercado aumentó 38% en los últimos años y se estima que para 2025 generará ventas hasta por 95 mil millones de dólares a nivel mundial. Así como la mezclilla sobrevivió a la era industrial y se convirtió en un fashion icon , el furor por los tenis no se desvanecerá pronto. Mientras marcas como Nike, Adidas, Puma, Ree- bok y New Balance —que resurgió del ostracismo con grandes colaboraciones y modelos—, o firmas de lujo como Louis Vuitton, Balenciaga o Gucci, diseñen y establezcan alianzas comerciales, este boom seguirá
en incremento de ventas y como identificador social. Antes, accesorios como bolsas, carteras, cinturones, relojes y zapatos marcaban el estatus de una persona; hoy, los tenis, que hasta hace algunos años eran un elemento básico en el clóset (principalmente para ha- cer deporte o para ir al súper), son un gran indicador de estatus social, diferenciador y fashion connoisseur . El mostrarse como conocedores de moda es algo importante para los millennials y centennials . Actual- mente, es una obviedad que las industrias busquen cautivar a estas generaciones, ya que dentro de pocos años serán el porcentaje mayoritario de fuerza laboral. En algunos estudios se proyecta que los millennials re- presentarán el 70% de los trabajadores activos, mien- tras que los centennials el 30%. Van a querer trabajar cómodos y à la mode .
UN POCO DE HISTORIA
Las primeras zapatillas con suela de goma se diseñaron para jugar Croquet en 1860 y New Balance se creó en 1906 con el fin de dar soporte y equilibrio al usuario (su nombre inicial fue New Balance Arch Support Company). Le siguió Conver- se con sus icónicos All Star y los Chuck Taylor en los años veinte, y fue la pionera en patrocinar a un atleta, específica- mente a un basquetbolista. En 1924 se fundó Dassler, creada por los hermanos alemanes Adi y Rudi, pero se separaron en la década de los cuarenta. Cada quien siguió su camino y nacieron dos grandes marcas deportivas: Adidas (obviamen- te fundada por Adi) y Puma (de la mano de Rudolf). Reebok, como hoy la conocemos, surgió en 1958, pero sus inicios datan desde 1895 de la mano del inglés Joseph William Foster, a quien se le ocurrió fabricar zapatos con clavos para correr, los cuales se volvieron muy importantes entre los atletas.
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