Fueron 17 meses de homeschooling y de confinamiento. Ahora que regresamos al campus con un modelo híbrido y con todas las medidas de seguridad, queríamos saber cómo les fue en estos zoomestres. ¿Qué aprendieron? ¿Qué vivieron? ¿Cómo superaron los retos que se aparecían todos los días? Seis estudiantes nos compartieron su vida del covidamiento.
¿CÓMO VIVIMOS LOS ZOOMESTRES?
DIEGO GUTIÉRREZ. ESTUDIA EL 3.º SEMESTRE DE LA PREPA UDEM EN LA UNIDAD SAN PEDRO.
Al principio del confinamiento aproveché mi tiempo libre para practicar y grabar locución y doblaje. Me sirvió para distraerme y entre- tenerme un rato.
Los gansitos fueron mi mejor amigo en esta pandemia. Descubrí que después de un día complicado, un Gansito helado me relaja como ninguna otra cosa.
Conocí a Vale, mi novia. Aunque es una rela- ción que surgió en línea, ella es una persona extremadamente importante para mí.
Me di el tiempo de retomar antiguos hobbies y encontrar habilidades nuevas, como la guitarra. Aprendí canciones como “Aprender a quererte” de Morat. Rolón.
La manera de socializar cambió por comple- to. Empecé a jugar Among Us o Minecraft mientras platicábamos en Discord, pero aun así perdí contacto con mucha gente.
Acudí al grupo “Nova” que me ayudó en lo espiritual.
Al principio descuidé mucho mi salud y estado físico (esos gansitos no ayudaron), pero después de unos meses empecé a hacer calistenia en casa; posteriormente empecé a escalar.
Encontré paz en el patinaje sobre hielo.
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