Diccionario enciclopédico de psicoanálisis de la API

Volver a la tabla de contenido

Otra revisión sustancial de la metapsicología freudiana durante los años sesenta y ochenta proviene de Hans Loewald , autodenominado psicólogo del Yo. Su influencia como figura de transición, relacionada con Winnicott y Jacobson, pero también con Heidegger, fue ampliamente reconocida por contribuir a que el análisis clásico de los Estados Unidos se mostrara receptivo a la intersubjetividad en sus múltiples variantes. Loewald destacó el papel esencial de las relaciones objetales, tanto en la formación psíquica como en el cambio producido a través del análisis. Posteriormente, Stolorow expresaría su aceptación de la concepción clínica de Loewald (1960/80) de “el analista como un objeto transformador que invita a sintetizar nuevos modos de experimentar las relaciones objetales” (Storolow 1978, p.317). En su revisión metodológica de la teoría del desarrollo de la psicología del Yo, Loewald consideraba que la estructura psíquica de los instintos se originaba en la interacción del niño con su entorno humano (madre) (Loewald, 1978a, b/80). Al concebir los instintos/pulsiones como el producto de la interacción , Loewald amplió la tesis de Jacobson de que los instintos eran un vínculo entre el sí mismo del bebé y sus objetos. Loewald incluso llegó a identificar la interacción como el aspecto crítico en la internalización de la representación subjetiva del sí mismo y el otro , destacando la interacción como un componente básico de la mente . Como Winnicott en el Reino Unido, Loewald y Jacobson pueden considerarse los precursores del movimiento intersubjetivo en los Estados Unidos. Algunos autores (Schwartz 2012) consideran que la explosión de la intersubjetividad en la década de 1980 fue debida a una serie de acontecimientos que ya estaban en marcha en el psicoanálisis desde al menos la década de los 1950, cuando Heimann y otros kleinianos, Racker y, a su manera, Ferenczi y Balint polarizaron la atención hacia la contratransferencia como un elemento central del psicoanálisis clínico. En este contexto, el enfoque intersubjetivo sería solo uno de los múltiples resultados de ese desarrollo. Esta línea es especialmente relevante para la intersubjetividad de las teorías relacionales contemporáneas y, de otro modo, para las teorías de la comunicación inconsciente en las orientaciones poskleinianas y posbionianas de América del Norte (ver más abajo). Sin embargo, si bien el estudio de Klein sobre las fantasías generadas internamente que dominan la mente de todos los individuos –tanto pacientes como analistas– durante toda la vida era conceptualmente enriquecedor, fue recibido inicialmente por algunos psicólogos del Yo y por muchos intersubjetivistas estadounidenses como una corriente desprovista de la importancia del medio externo. La apreciación y la influencia de los conceptos relevantes para la intersubjetividad provenientes del psicoanálisis francés se retrasó debido a una demora en la traducción. Sin embargo, incluso cuando se tradujeron, los intersubjetivistas de Estados Unidos recibieron el pensamiento francés de forma controvertida, ya que ampliaba la “reificación” del inconsciente. No obstante, existe una aceptación cualificada del pensamiento francés en la comunidad psicoanalítica de los Estados Unidos, que comprende mejor la construcción intersubjetiva de las pulsiones. A partir de la década de los 1990, las conceptualizaciones intersubjetivamente relevantes de

301

Made with FlippingBook - Online magazine maker