Diccionario enciclopédico de psicoanálisis de la API

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influenciado por el psicoanálisis relacional de América del Norte, donde una combinación de elementos provenientes de la psicología del Yo, la psicología del sí mismo y el interpersonalismo han dado lugar a varias escuelas de pensamiento de naturaleza relacional, con una variedad de nombres como “constructivismo”, “intersubjetivismo”, “perspectiva posmoderna”, etc. En la encrucijada de estos caminos conceptuales y clínicos relacionales se encuentra el concepto del enactment (ver la entrada ENACTMENT), que se extiende a ambos lados del océano Atlántico, desde Estados Unidos hasta Europa (Bohleber et al. 2013). Lo que dio un significado más específico al término intersubjetividad fue el creciente valor otorgado a la noción de sujeto en el encuentro clínico: el analista empezó a considerarse menos como un observador neutral y objetivo de los acontecimientos analíticos y un objeto neutral de los fenómenos de la transferencia, y más como una persona que participa en los eventos interactivos con sus propias características, utilizando su postura subjetiva para comprender la dinámica inconsciente del paciente (Ponsi, 1997). La visión clásica unilateral del analista neutral, ocasionalmente afectado por reacciones contratransferenciales no deseadas, fue reemplazada por una visión multifacética de la experiencia del analista, que incluye una comprensión de sus contratransferencias, así como la fuerza originaria y configuradora de su subjetividad. Términos como subjetividad o intersubjetividad subrayan la novedad y singularidad del encuentro analítico: al dejar en un segundo plano lo que está predeterminado por los patrones de transferencia-contratransferencia, se enfatiza la potencialidad creativa de la experiencia analítica (Turillazzi Manfredi y Ponsi 1999). III. Bb Intersubjetividad e investigación infantil Los estudios desarrollados en el campo de la investigación infantil y la teoría del apego que apoyan la visión de la personalidad organizada como una matriz intersubjetiva del “sí mismo-con-otro” –que incorpora tanto el mundo interno como el externo (Ammaniti y Trentini 2009; Cortina y Liotti 2010; Fonagy y Targer 2007; Stern 1985)–, contribuyeron a reforzar el marco conceptual donde la interacción entre dos sujetos es imprescindible para el desarrollo psíquico y la cura psicológica: se necesita otra persona, un cuidador o un analista, para experimentarse a sí mismo y avanzar, o, dicho en otras palabras, para convertirse en un sujeto. III. Bc. Intersubjetividad – Teoría de campo Antonio Ferro , uno de los principales representantes de la teoría de campo en Europa, ha integrado la teoría de campo en un marco conceptual bioniano . En el trabajo de Ferro con Roberto Basile (Ferro y Basile, 2008), el campo se entiende como un punto de encuentro de los múltiples caracteres del paciente y el analista con una vida propia, como en un escenario. Se considera que las transformaciones de los caracteres en las narrativas de la sesión representan las transformaciones en el campo analítico . Ferro

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