Diccionario enciclopédico de psicoanálisis de la API

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Argentina de Psicoanálisis, certifica que el empleo del término “Yo” triplica las referencias que el término “Sí mismo”. En la sección sobre las elaboraciones latinoamericanas del concepto, a continuación, se presenta una perspectiva psicoanalítica exhaustiva sobre la etimología y la semántica del Sí mismo llevada a cabo por León Grinberg et al. (1966).

III. EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO

III. A. Orígenes preanalíticos: William James En “Principios de psicología”, William James (1890/1992) emprendió un estudio exhaustivo del sí mismo desde la joven disciplina de la psicología experimental fenomenológica. Postuló la existencia de tres “Sí mismos empíricos” (El Sí mismo material/corporal; El Sí mismo social; El Sí mismo espiritual) y el constructo teórico de “El Yo puro”. Cada uno de estos sí mismos empíricos es capaz de instigar sentimientos y emociones, que él llama “auto-sentimientos” “auto-indagación” o “autoconservación”. James también reconoce un conflicto entre los distintos Sí mismos de la experiencia, puesto que reflejan necesidades conflictivas. El Yo puro es un constructo teórico que abarca la identidad personal y un Sí mismo puro de unidad personal.

III. B. Orígenes psicoanalíticos Los primeros indicios del concepto del Sí mismo los encontramos en Freud, Ferenczi y Klein.

III. Ba. Sigmund Freud Para Freud, el “das Ich” (traducido por Strachey como “the ego” en lugar de “the I”, “el yo” en español) se refiere tanto a la agencia mental como a la experiencia subjetiva. Mientras que en el original alemán este aspecto dual parece indicar una característica importante del “Ich”, en la traducción al inglés de Strachey el giro terminológico de “I” a “the ego” creó la necesidad de distinguir las propensiones del yo como estructura mental, del yo como agencia psíquica del sí mismo experiencial y fenomenológico. Freud siempre mantuvo esta dualidad del “Ich”, en ocasiones equiparándolo con el sí mismo, en otras ocasiones con la persona entera, e incluso en otras, con un aspecto del “Ich”. De forma indirecta, el sí mismo (Selbst) aparece por primera vez en la teoría temprana de Freud estableciendo una antítesis entre las pulsiones autoconservadoras y

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