Diccionario enciclopédico de psicoanálisis de la API

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las decepciones de la vida. Asimismo, describió de qué manera las fallas empáticas del cuidador podrían dar lugar a una psicopatología narcisista. En su revisión radical de la práctica clínica psicoanalítica, sugirió que el analista necesitaba proporcionar las experiencias del objeto del sí mismo que el paciente que no había recibido en la infancia. Según Harry Stack Sullivan, autor de la teoría interpersonal en psiquiatría y fundador del psicoanálisis interpersonal, el “sí mismo” es una colección de múltiples evaluaciones especulares de los demás. Su concepto del sí mismo es esencialmente múltiple, ya que existe un sí mismo diferente para cada relación. Para Sullivan, es la vergüenza, y no la culpa, lo que está en el centro de la experiencia humana, ya que el peligro proviene del encuentro con el otro. Siguiendo a Sullivan, los interpersonalistas y teóricos relacionales contemporáneos como Bromberg, Stern, Mitchell y Levenson consideran que el sí mismo surge en el campo interpersonal. Como el sí mismo responde al conjunto cambiante de experiencias relacionales, es necesariamente múltiple. Bromberg considera que la mente es una colección de “estados del sí mismo” y que el “sí mismo unitario es una ilusión necesaria”. En su opinión, los estados del sí mismo especialmente amenazadores se consideran experiencias “no yo” sujetas a la disociación. La psicopatología se determina por el grado de disociación y los ejemplos más extremos constituyen experiencias psicóticas. Mitchell describe los múltiples estados del sí mismo como algo similar a las relaciones internalizadas del objeto del sí mismo. Sin embargo, Mitchell postula un sentido distinto y válido del “sí mismo privado” que sirve para constituir un límite entre uno mismo y los demás. Levenson considera que el sí mismo y el otro son esencialmente inextricables. Para él, el “sí mismo” es un proceso de desarrollo continuo de las adaptaciones de una persona a los desafíos que presenta el mundo interpersonal, y la psicopatología surge en las fallas para enfrentar tales desafíos. En la práctica clínica, es probable que cualquier narración sobre el sí mismo o el otro sea una construcción organizada defensivamente y diseñada para excluir otras perspectivas más inquietantes. En Europa , la exploración psicoanalítica del concepto del sí mismo se origina principalmente en el psicoanálisis posfreudiano, en concreto en la conceptualización de las relaciones objetales, con elaboraciones teóricas también relacionadas con el psicoanálisis de niños y adolescentes. Algunos precursores de este concepto pueden identificarse tanto en Freud como en Melanie Klein, aunque no mediante la formulación de una teoría explícita. Winnicott es el primer autor que desarrolló una teoría del sí mismo completa y constantemente actualizada, que incluye sus conceptualizaciones del sí mismo verdadero y el sí mismo falso. Los vestigios de su pensamiento han influido en la expansión de las teorías del sí mismo en diferentes corrientes del psicoanálisis europeo: los autores ingleses han favorecido la exploración del sí mismo dentro de las teorías de las relaciones objetales. Bollas desarrolló las ideas de Winnicott sobre el sí mismo verdadero. Poco a poco fue prefiriendo el término “idioma”, que describe no como un contenido de significado latente, sino como una estética en la personalidad. Para Fairbairn, el sí mismo existe desde el principio y es el resultado de la experiencia.

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