Diccionario enciclopédico de psicoanálisis de la API

Volver a la tabla de contenido

guía los procesos interpretativos y las inferencias sobre la contratransferencia y la transferencia. La experiencia emocional y vivencial del analista, así como su flexibilidad en los procesos de identificación parcial y concordante con el paciente (Racker, 1957) posibilitan seleccionar el punto de “urgencia” que aparece como la expresión más directa de aspectos inconscientes del paciente. Al mismo tiempo, la sensación de mayor o menor urgencia está pautada por la captación, por parte del analista, del grado de angustia del paciente en sus aspectos paranoides o depresivos. Aspectos inconscientes se expresan no sólo en las distintas manifestaciones de la angustia, sino en “formas de esquemas de vivencia y conducta estereotipados”. Como señalan los Baranger: “El uso, favorecido por la regla fundamental, de la identificación proyectiva de parte del paciente, le permite la reactualización de patrones de reacción que provienen de las situaciones no superadas de su pasado” (Baranger, M. y Baranger, W., 1961-62, p. 31). Fenómenos como el “ baluarte ” revelan los aspectos cristalizados y disociados del psiquismo y sus mecanismos de defensa más primitivos que escapan al proceso de asociación libre verbal y, por lo mismo, operan desde el silencio. En ocasiones, el relato y recuperación de recuerdos de la historia del paciente, guiada por el proceso de asociación libre, se produce en paralelo a la existencia de un núcleo defensivo cristalizado que quedó escindido del aparente avance del análisis. Su caída provoca en el paciente profundas vivencias catastróficas. Inicialmente, los autores entendieron el baluarte fundamentalmente desde el punto de vista intrapsíquico. Sin embargo, pronto empezaron a mencionar el surgimiento en el análisis de estructuras estables, complejas y de carácter recíproco, que tienden a “cristalizar en el campo una configuración determinada, y condicionan el surgimiento de fantasías inconscientes recurrentes. Esta configuración es muy compleja, ya que incluye manifestaciones recíprocas de todas las instancias psíquicas del paciente, la ubicación de su Yo, Ello, Superyó, objetos internos en distintos puntos en el campo y en funciones determinadas” (Baranger, M. y Baranger, W., 1961-62, p. 36). Se discierne la influencia de la “contratransferencia complementaria” de Racker (1957), extendida por la “identificación proyectiva” de Klein y la “contraidentificación” de Grinberg (1957), cuando los Baranger escriben, “la neurosis de transferencia-contratransferencia tiende a constituir un bloque granítico puramente repetitivo y a paralizar por completo el proceso analítico” (Baranger, M. y Baranger, W., 1961-62, p. 37). Estas ideas sobre el baluarte se acercan a la idea más actual de “ role responsiveness ” propuesta por Joseph Sandler (1976) y los desarrollos contemporáneos de la noción de enactment (de León de Bernardi y Barnardi, 2005; Cassorla, 2005). En 1979 y 1982 (Baranger M., Baranger, W. y Mom, 1982), el baluarte se consideraba como una formación defensiva del campo en la que están implicados paciente y analista. Uno de los factores más importantes de avance en el análisis es la comprensión por parte del analista de sus respuestas complementarias a modos de trato inconscientes del paciente, que se representan en silencio en la interacción analítica.

624

Made with FlippingBook - Online magazine maker