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Winnicott cita el aporte previo de Willy Hoffer (1949), quien mostró cómo el alivio de la tensión mediante la sensación táctil, asociada a la boca, conduce al primer logro del yo primitivo, que de esta forma se diferencia del ello. Junto con Guntrip (1961, 1968), Winnicott (1954, 1960) es considerado ampliamente como quien subrayó la importancia esencial del fracaso del objeto materno en la etiología precoz del desarrollo patológico, lo cual puede resultar en la constelación del falso self [sí mismo]: orientado hacia el exterior y básicamente inauténtico, en contraposición al verdadero self , que implica la integración del mundo interno del individuo. Además, los tratados de Winnicott sobre el valor evolutivo de la agresión (1950), el uso del objeto (1969), sus teorías sobre los fenómenos transicionales (1953, 1965) y de la transferencia y contratransferencia (1949), tienen una amplia aplicabilidad en los estudios del desarrollo, la teoría y técnica clínica, así como en estudios interdisciplinarios sobre la creatividad y el arte, y han sido influyentes en el trabajo de Margaret Mahler, Hans Loewald, Arnold Modell, Christine Anzieu- Premmereur, entre otros. III. Bbf. Sándor Ferenczi y Michael Balint: el amor objetal primario La tradición del pensamiento sobre las relaciones objetales de Sándor Ferenczi y la escuela de Budapest ingresó al psicoanálisis internacional gracias a la contribución de Michael Balint. En esta tradición, la visión relacional de la naturaleza humana se combina con una concepción pulsional, orientada al placer de la motivación, combinación que Balint consideraba irreductible tanto teorética como clínicamente. La teoría del amor primario y el uso concomitante de la regresión como agente terapéutico constituyen la base del pensamiento psicoanalítico de Balint (1937). La experiencia del amor primario se describe en términos del intento del infante de recrear la situación libidinal de la vida fetal, con su intensa catexis del ambiente (todavía indiferenciado). La fase más temprana de la vida extrauterina no es vista como narcisista, sino orientada hacia los objetos sobre la base de la experiencia prenatal. El amor objetal primario “no está vinculado a ninguna de las zonas erógenas; no es amor oral, ni oral- succión, ni anal, ni genital, etc., sino algo en sí mismo” (Balint, 1937, p. 101). Al buscar extender el rango experiencial de la vida humana primitiva o precoz más allá de la “esfera oral”, Balint no rompió con la teoría clásica de las pulsiones. Sostuvo que la libido es tanto buscadora de placer como buscadora de objeto (Balint, 1956). El amor objetal maduro y activo, según Balint, implica una recapitulación de la satisfacción primordial de las necesidades a lo largo de múltiples trayectorias evolutivas: “Las etapas sucesivas del desarrollo… sádico-anal, fálica y, finalmente, genital de las relaciones objetales –no tienen una base biológica, sino cultural” (1935, p. 63). Aquí, los fenómenos primarios de la teoría pulsional freudiana son comprendidos como efectos de fallos tempranos del entorno, que dan lugar a una “falla
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