Diccionario enciclopédico de psicoanálisis de la API

Volver a la tabla de contenido

realidad que cuenta –en una crítica y reelaboración del pensamiento de Lacan– es la realidad del “mensaje”, una tercera realidad que Laplanche añade a las realidades psíquicas y materiales freudianas. De este modo, para Laplanche, la sexualidad humana –entendida como sexualidad mediada por la fantasía– proviene del otro y es “ otra ”, alienada y ajena al yo. (Ver también la entrada INTERSUBJETIVIDAD) V. Bc. Dominique Scarfone Dominique Scarfone (2002, 2003, 2006), analista francocanadiense, siguió desarrollando el concepto de “mensaje enigmático” de Laplanche, otorgando un lugar central a la dimensión de la temporalidad . El tiempo, sugiere, entra en escena a través del trabajo de traducción, que también requiere una escisión primaria de la psique entre los elementos traducidos (que eventualmente se fusionan para formar el yo) y los residuos intraducibles que conforman las fuentes primordialmente reprimidas de las pulsiones (Laplanche, 1987). De este modo, el nacimiento del tiempo se da en paralelo con la diferenciación estructural del aparato psíquico. La traducción, por tanto, es una estructuración primaria, pero opera de forma continuada en la psique: traducir pertenece a un conjunto de nociones como comprender, dar sentido, interpretar y, de hecho, simbolizar. En su intento de reconciliar la teoría del trauma con la teoría pulsional de la psicopatología, Scarfone (2017) reexamina la noción general de trauma y subraya, en la teoría freudiana de las neurosis de guerra, la breve propuesta de Freud según la cual la represión en sí misma sería una forma elemental de la neurosis traumática (1919, p. 209). Scarfone (2017) coincide con Freud en que las pulsiones abarcan al cuerpo, pero, en línea con Laplanche, y a diferencia de Freud, sostiene que las pulsiones no surgen del cuerpo como fuente biológica . La parte “intraducible” del mensaje –que no puede ser utilizada por el resto de la estructura del yo– es aquella sobre la cual el sujeto siempre permanecerá in-fans (es decir, sin palabras). Esto explica por qué la pulsión sexual es intrínsicamente traumática, aunque dado que alguna traducción sí se consigue, existe un proceso estructurante por el cual se instalan tanto una arquitectura (yoica o del sí mismo) coherente como un irritante interno (las pulsiones). Aunque las pulsiones no emanan de fuentes biológicas, como sostenía Freud (1915a, b), esta perspectiva de la pulsión no niega el papel del cuerpo, ya que la parte enigmática del mensaje ejerce su papel excitante/traumático afectando a una psique inseparable del cuerpo excitante y erógeno. Lo sexual queda así implantado en la dermis biopsicológica de la psique. A pesar de su forma incomunicable –o precisamente debido a ello–, el enigma es portador de una excitación que puede sentirse: como una perturbación, una turbulencia, un afecto todavía no nombrado, a nivel corporal, porque la psique misma es, de hecho, una psique-corporal.

661

Made with FlippingBook - Online magazine maker