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Las “Transformaciones” (1965) de Bion traducen estos esfuerzos en el empleo de fórmulas abstractas. Al final del libro, Bion se percata de que las transformaciones que había descrito hasta entonces operan a nivel representacional, mientras que las transformaciones fundamentales en psicoanálisis se dan más allá de este nivel representacional. De esto se desprende que el método abstracto-matemático no sea el adecuado a la hora de abordar estos cambios fundamentales. Al darse cuenta de esto, y para conservar la visión analítica, Bion recurrió a otras tradiciones de aprehensión de la realidad, como la de los llamados místicos, cuyas formulaciones también tratan de articular algo que se encuentra más allá de la representación verbal. Es en esta coyuntura que Bion declara que lo numinoso, que él llama “O”, debe ser la brújula del analista. Bion desarrolla más este enfoque en “Atención e Interpretación” (Bion, 1970). Según James Grotstein (en Mijolla 2002-2005), “Transformaciones” (1965) representa la última incursión de Bion en el empleo de notaciones matemáticas para revestir de rigor científico los fenómenos psicoanalíticos clínicos. Las transformaciones en O constituyen “un puente hacia una nueva ciencia”, una ciencia “intuitiva”, a la que posteriormente Bion dedicó todos sus esfuerzos. Bion ya había señalado que la mente tenía que desarrollarse para poder pensar “los pensamientos sin pensador” [preconcepciones]; luego se propuso explicar cómo evolucionan estos pensamientos desde impresiones sensoriales de la experiencia emocional (elementos beta) a elementos alfa adecuados para el posterior desarrollo del procesamiento mental. A partir de ahí, procedió a definir los pasos de la “transformación mentalmente digestiva” que estos elementos beta y alfa experimentan en el analizado y el analista para ganar un estatus en un sistema científico. “O” es el principio y el final del ciclo transformacional. Es así como quedó completada la transformación epistemológica de la metapsicología psicoanalítica de Bion (Grotstein, en Mijolla, 2002-2005, p. 1791, corchetes añadidos). El libre empleo de modelos interdisciplinarios, provenientes de diversas áreas de las matemáticas (desde la geometría euclidiana y proyectiva, hasta la geometría algebraica no euclidiana y el cálculo algebraico), la filosofía de la ciencia, la estética y el arte, y la elaboración compleja, considerablemente abstracta y, en ocasiones, ambigua de sus ideas, ha propiciado diversas interpretaciones, explicaciones y definiciones (incluso contradictorias) de su obra, lo que, a su vez, ha provocado que se enfatizaran diversos aspectos de sus Transformaciones en el pensamiento psicoanalítico latinoamericano, norteamericano y europeo. A partir de la premisa de que la transformación consiste en que una cosa pase de tener una forma inicial a una forma nueva, la definición norteamericana , siguiendo de cerca el texto de Bion, plantea que su teoría modela cómo la mente transforma el estar-en-el-mundo pre-mental en elementos mentales, incluidas la experiencia emocional y la función cognitiva. Resulta útil como modelo que da forma y orienta la observación clínica (no es una teoría metapsicológica que tenga el fin de guiar la interpretación). El modelo contiene tres elementos: (1) el signo O, es decir, situaciones o circunstancias iniciales desconocidas o incognoscibles, tanto materiales como
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