Diccionario enciclopédico de psicoanálisis de la API

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III. C. USO DE SÍMBOLOS CUASI-MATEMÁTICOS PARA EJEMPLIFICAR EL CICLO DE LAS TRANSFORMACIONES DE BION: PAULO CESAR SANDLER La presentación sinóptica de Sandler (2005, p. 801) de un ciclo de transformación establece los símbolos/signos del concepto, sus definiciones según Bion (1965) y los ejemplos prácticos, que aquí sirven para introducir y complementar lo que sigue en la siguiente sección, donde estos símbolos/signos se especificarán y emplearán más detalladamente en ecuaciones cuasi-matemáticas generalizadas: “O” representa el reino numinoso, la realidad última, la cosa en sí (Kant 1781); en “O” se pueden encontrar las invariantes. Esto se puede ilustrar, según Bion, con la “amapola-ridad” de las amapolas. La T representa los ciclos de las transformaciones: definidos como cambios en la forma (presentación) de los eventos en el campo de los fenómenos y, como tales, como contrapartes de “O”. Sandler ofrece un ejemplo práctico de dos personas observando un campo de amapolas: un pintor (pi) y un drogadicto (t). Tα representa los procesos a través de los cuales se produce una transformación determinada. Es un proceso que emplea elementos α, mediante el cual el individuo llega a Tβ. En el ejemplo práctico, tanto el pintor como el adicto son conscientes de las impresiones sensoriales. El pintor las hace dialogar con sus experiencias emocionales y pinta las amapolas en un lienzo. El drogadicto también hace dialogar las impresiones sensoriales con experiencias emocionales, que difieren significativamente de las del pintor, y piensa en el opio. Tβ equivale al producto final de una transformación; en el caso del pintor, será un cuadro que representa un campo de amapolas. Ta se emplea como signo del ciclo de transformaciones del propio analista. Taα, por tanto, representa los procesos psíquicos del analista a través de los cuales éste construye la interpretación. Taβ, entonces, representaría la interpretación o construcción (Freud 1937). En el ejemplo práctico de Sandler, donde Tpi equivale a la transformación del pintor, Tpiα equivale a las impresiones emociones y técnicas del pintor y Tpiβ correspondería al cuadro. En la situación psicoanalítica, donde Tp es un signo de las transformaciones del paciente, el ejemplo de Tpα sería un trabajo onírico, siendo pβ un sueño. En el caso del drogadicto, Tt son sus transformaciones, Ttα sus impresiones y deseos y Ttβ su propia fabricación de opio (Sandler 2005, pp. 801-802). En el contexto de la Grilla, formulada gradualmente desde principios de los años 1960, mencionada y ampliada en “Transformaciones”, en cuanto a la génesis del pensamiento (Bion 1962b, 1967), Sandler (2005 p. 153) señala que el ciclo de transformaciones también puede entenderse como el desarrollo de la preconcepción a la concepción (de la categoría E a la D de la Grilla): cuando una preconcepción encuentra una realización, nace la concepción. En un renovado ciclo de

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