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Los fenómenos autísticos evolucionan a partir de los fenómenos no integrados . Por tanto, están relacionados, pero tienen características diferentes. En los estados no integrados, la relación entre “yo” y “no-yo” no se establece mediante identificación proyectiva, como en las áreas neuróticas y psicóticas, o mediante ecuación adhesiva, como en las áreas autísticas. En estos estados, no hay adhesión ni identificación con un objeto. No hay discriminación entre el interior y el exterior. Por el contrario, el sí mismo se dispersa, provocando el estado de amenaza permanente de caer, derramarse o disolverse. En estas circunstancias, el individuo normalmente reacciona tratando de crear maniobras protectoras autísticas como medio para obtener un estado más cohesivo en su cuerpo. Las transformaciones no integradas proporcionan la expansión del campo de observación del analista hacia la parte no integrada de la personalidad, más allá de la parte autística. Así, el campo analítico se expande a áreas que aún no están integradas, en las que no se ha desarrollado la noción de un límite que pueda mantener unido el contenido emocional. Tomando como modelo las nociones encarnadas en las “Transformaciones”, las transformaciones autísticas y no integradas modifican la comprensión de los fenómenos autísticos y los fenómenos no integrados. El analista se involucra en el contexto de la experiencia emocional compartida con el paciente y sus observaciones surgen como un eslabón de una cadena de movimientos sucesivos derivados de la interacción de la pareja (Korbivcher, 2005, 2010, 2013b). La propuesta de transformaciones autísticas y transformaciones no integradas permite al analista, a partir de su experiencia emocional, identificar fenómenos autísticos y no integrados también en pacientes neuróticos, con el consiguiente resultado de tener una oportunidad adicional de afectarlos transformativamente. Sin embargo, es necesario señalar al proponer transformaciones autísticas, que se está haciendo referencia a configuraciones mentales de características autísticas y no al autismo patológico. Del mismo modo que Bion (1965*) enfatiza los fenómenos de alucinosis al proponer transformaciones en alucinosis que no son alucinaciones, Korbivcher propone transformaciones autísticas para distinguir entre los fenómenos autísticos y el autismo patológico. III. B. AVANCES EN AMÉRICA DEL NORTE El trabajo de Bion no ha influenciado el psicoanálisis norteamericano en la misma medida que lo ha hecho en otras regiones de la API. Se pueden contar el número de horas de clases sobre Bion ofrecidas por los institutos norteamericanos certificados por la Asociación Psicoanalítica Internacional que publican sus programas formativos en línea. En esos institutos, el número de seminarios que incluyen su trabajo oscila entre ninguno y dieciocho. La mayoría ofrece entre cuatro y seis sesiones presenciales durante los cuatro o cinco años de formación (el instituto que ofrece dieciocho
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