● Utilizá sensores de movimiento, fotocélulas o temporizadores. Son económicos y ayudan a reducir aún más tu consumo.
En la Figura 14 y Figura 15 se remarca la eficacia de la tecnología LED por sobre las convencionales (incandescentes, halógenas, tubos fluorescentes y LFC) en donde se consigue la misma intensidad luminosa con un requerimiento menor de potencia, notando por ejemplo que para obtener 250 lumens con una lámpara incandescente se necesitan 25W de potencia mientras que una LED necesita entre 3W y 4W.
Figura 14: Eficacia luminosa y vida útil de los distintos tipos de lámparas. Fuente: Curso de Administración Energética. Consultoría ANKLO.
Figura 15: Tecnologías, iluminación, consumo y eficiencia energética. Fuente.: Lumimas
Guía de ahorro de energía en el hogar
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