una incapacidad total para comprender las aseveraciones que hizo. Sus enemigos claramente entendieron que aseveró tener una naturaleza divina. De hecho, trataron de asesinarlo por blasfemia, pues afirmó ser igual a y tener plena unidad con Dios (lea Juan 5:18, 8:58-59, 10:33, y Marcos 14:61-64). Todos los principales escritores del Nuevo Testamento, como por ejemplo Pablo ( Sha’ul en hebreo) y el apóstol Juan ( Yochanan en hebreo), enseñaron claramente la deidad de Jesús (por ejemplo Juan 1:1, 14; Romanos 9:5; Filipenses 2:6-7; Colosenses 2:9; Hebreos 1:1, 8). Todo esto resulta aún más sorprendente cuando consideramos que quienes dijeron: “ Jesús es el Señor (Dios) ”, eran judíos monoteístas, personas que creían en solamente “ un Dios ” (Deuteronomio 6:4). Ellos no se referían a que Jesús/Yeshua fuese uno de muchos dioses, en un sentido politeísta como el que caracteriza a las perspectivas
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