vivo después de la crucifixión. O bien creemos sus testimonios o nos vemos obligados a aceptar la idea de que los discípulos inventaron toda la historia de la resurrección, a sabiendas de que se trataba de algo falso . La segunda alternativa parece muy poco probable. ¿Por qué? Porque estuvieron dispuestos a morir por lo que creían. ¿Moriría usted por una mentira, especialmente si dicha mentira incluyese el aseverar que un hombre se había levantado de entre los muertos, siendo usted plenamente consciente de que el cuerpo de dicho hombre realmente estaba pudriéndose en algún lugar? No creo que usted moriría por esa clase de mentiras, y la verdad es que yo tampoco lo haría. Aún más, los discípulos le transmitieron al mundo sus enseñanzas sobre la forma más elevada de ética y moral. No tiene sentido creer que esas enseñanzas estuviesen fundamentadas en una mentira.
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