poderoso y lleno de amor y paz hubiera venido a vivir en su interior. Mientras hablaba, un joven que lo había estado escuchando atentamente le preguntó: “ ¿El perro malo se fue? ” El anciano hizo una pausa y dijo: “ No, hijo, todavía merodea en mi interior ”. El joven replicó: “ ¿Cómo se la llevan los dos perros? ” El anciano pensó por un minuto y luego dijo: “ ¡Hijo, la verdad es que luchan todo el tiempo! ” El joven le preguntó con un tono de gran preocupación en su voz: “ Y entonces ¿cuál de los dos gana? ” El viejo replicó con una sonrisa y un destello de luz en sus ojos: “ El que alimento más ”. Es una poderosa verdad. Lo invito a alimentar al perro bueno asistiendo regularmente a una iglesia, orando, estudiando y memorizando la Escritura, leyendo buenos libros, escuchando música cristiana, compartiendo con otros creyentes, etc. Si tiene acceso a un computador, puede encontrar herramientas y estudios maravillosos para conocer la Biblia en sitios
191
Made with FlippingBook Digital Proposal Creator