identificar, todo eso son señales que apuntan en una dirección, y es hacia el cielo, no hacia la tierra. Peter Kreeft escribió: “ Puesto que un ídolo no es Dios, sin importar cuán sincera o apasionadamente se le trate como si fuera Dios, está destinado a romper el corazón de quien lo adora tarde o temprano” [tomado de El cielo: el deseo más profundo del corazón ]. Solo Dios puede llenar los anhelos más profundos del corazón de una persona. Desde el día en que usted nació hasta hoy, ha estado anhelando el ciel o. Salomón dijo: “(Dios) ha puesto eternidad en el corazón de ellos ” [Eclesiastés 3:11] y por eso es imposible que experimentemos la plena felicidad mientras no estemos en casa en el cielo. Usando la analogía de John Eldredge, somos como un león marino que está perdido y vive en un estanque pequeño y lleno de barro. Nuestros corazones no estarán satisfechos hasta que estemos en el lugar
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