que la probabilidad que existe de sacar esas 300 bolas de pimpón en el orden correcto. ¡Esa estadística es tan abrumadoramente asombrosa que mi cerebro no la puede procesar! Ahora apliquemos estos principios a la vida real. ¿Es posible que un organismo unicelular haya evolucionado por el azar? La probabilidad de que el número mínimo de moléculas de ADN, en la célula más sencilla que se puede reproducir por sí misma, se presenten en el orden correcto al azar no es un número seguido de 614 ceros, sino seguido de decenas de miles de ceros. Antes de seguir leyendo, haga una pausa de un minuto y piense en eso. Cuando Darwin habló de una “ sencilla célula ”, estaba t otalmente equivocado ¡no existe una célula sencilla! Lo que él denominó una célula sencilla es realmente algo muy complejo que está más allá de lo que los seres humanos pueden entender.
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