Al comparar el Corán con la Biblia , hay pocas semejanzas entre los dos textos. El islam sencillamente no armoniza con el cristianismo histórico y el judaísmo, y si Mahoma tuviese la misma autoridad y revelación bíblica de profetas como Abraham, Moisés, Jesús, etc., debería hacerlo. El Corán virtualmente contradice tanto las enseñanzas de los autores del Antiguo Testamento, como lo que enseñaron Jesús y los apóstoles. El Corán no contiene profecías que autentiquen su declaración ni es un libro inspirado; contiene, solamente las declaraciones de un hombre, Mahoma que asevera que lo que escribe es inspirado por Dios. Entonces, ¿cómo podemos saber que Mahoma estaba diciendo la verdad? Un musulmán probablemente respondería: “Porque el Corán lo dice”. En la lógica, a eso se le llama un razonamiento circular: “A” prueba “B”; y “B” prueba “A”. No hay pruebas externas que apoyen esas declaraciones y
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