Entendiendo Mateo Capítulo Seite LECCIÓN OCHO: Enseñanzas Sapienciales Esenciales de Jesús
Jesús proporciona un principio botánico para el discernimiento espiritual: la naturaleza de una planta determina su fruto. Presenta esto como un método confiable para evaluar a líderes y maestros espirituales. Aunque las apariencias externas pueden ser engañosas, los patrones consistentes de comportamiento y los resultados de la enseñanza de uno eventualmente revelan su verdadera naturaleza. El Pastor LeBoutillier advierte contra impresionarse solamente por fenómenos sobrenaturales o discursos elocuentes, ya que estos no necesariamente indican piedad. Más bien, los creyentes deberían buscar evidencia del fruto del Espíritu y humildad en las vidas de los líderes. La advertencia sobre los falsos profetas no era meramente relevante para la audiencia original de Jesús, sino que continúa siendo esencial para cada generación de creyentes. A lo largo de la historia de la iglesia, la falsa enseñanza a menudo ha causado daños significativos, haciendo del discernimiento una habilidad crítica para las comunidades cristianas. Verdaderos y Falsos Discípulos (7:21- 23) “ No todo el que me dice: 'Señor, Señor', entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Discerniendo a los falsos profetas (7:15-20)
"Guardaos de los falsos profetas. Vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis." (Mateo 7:15-20) Jesús luego advierte sobre los falsos profetas que parecen genuinos exteriormente pero son engañadores peligrosos. La metáfora de lobos con piel de oveja retrata vívidamente la naturaleza engañosa de los falsos maestros que se presentan como parte del rebaño mientras albergan intenciones destructivas. El Pastor Hamrick identifica que los falsos profetas son reconocibles por el fruto de su doctrina (añadir o quitar de la Palabra de Dios), sus vidas (consistencia, humildad) y sus seguidores. Advierte contra quedar impresionados meramente por el carisma, la elocuencia o las aparentes manifestaciones sobrenaturales.
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