Entendiendo Mateo Capítulo Ocho LECCIÓN NUEVE: Sanaciones, Enseñanzas y Milagros
"en Cristo" (Efesios 2:6) es el fundamento para la guerra espiritual. 2. Entender que la guerra espiritual se trata principalmente de verdad y lealtad: El campo de batalla es principalmente la mente
reconocen instantáneamente a Jesús como el "Hijo de Dios" y reconocen Su poder sobre ellos, preguntando: "¿Has venido aquí para atormentarnos antes del tiempo señalado?" Su reconocimiento revela varias verdades clave: 1. Los espíritus malignos poseen conocimiento de realidades espirituales — reconocen la identidad divina de Jesús incluso cuando los humanos no lo hacen. 2. Operan dentro de límites divinamente establecidos — refiriéndose al "tiempo señalado" para el juicio.
y el corazón. Pablo lo describe en 2 Corintios 10:4-5: "Las armas con que
luchamos no son del mundo... Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que obedezca a Cristo." 3. Abordar la guerra espiritual con la confianza y cautela apropiadas: Aunque los creyentes tienen autoridad en Cristo, debemos ejercerla con humildad, reconociendo que nuestro poder viene de Él, no de nosotros mismos. Judas 9 muestra que incluso el arcángel Miguel confió en la autoridad del Señor en lugar de la suya propia. 4. Centrarse en la liberación más que en el sensacionalismo: La preocupación
3.
Deben someterse finalmente a la autoridad de Cristo — obedeciendo Su orden de una sola palabra: "¡Id!"
Esta autoridad no era temporal o localizada sino que refleja la posición cósmica de Jesús como se describe en Colosenses 2:15: "Habiendo desarmado a los poderes y autoridades, hizo de ellos un espectáculo público, triunfando sobre ellos mediante la cruz." Tercero, el relato revela la naturaleza destructiva de las fuerzas espirituales malignas. Cuando los demonios entran en los cerdos, los animales inmediatamente se autodestruyen precipitándose al lago. El pastor Skip Heitzig señala que esto demuestra cómo la influencia demoníaca finalmente conduce a la destrucción. A diferencia de los cerdos, los humanos creados a imagen de Dios pueden resistir tal influencia a través de Cristo, pero esto requiere una sumisión consciente a Dios. Para los creyentes de hoy, este pasaje proporciona varias aplicaciones prácticas respecto a la guerra espiritual:
1.
Reconocer la autoridad superior de Cristo : No luchamos las batallas espirituales desde una posición de debilidad sino desde la victoria de Cristo. Como instruye Santiago 4:7, "Someteos, pues, a Dios. Resistid al diablo, y huirá de vosotros." Nuestra posición
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