Estudio Bíblico_Leccións Uno - Diez Libro de Mateo_042225_

Entendiendo Mateo Capítulo Nueve LECCIÓN DIEZ: El Mesías Sanador Que Da Vida por Fe

pecados es la necesidad más profunda de una persona. Este orden revela que, para Jesús, la sanidad espiritual tiene prioridad sobre la restauración física. Como advierte el pastor Skip, si solo atendemos las necesidades físicas de las personas sin compartir el evangelio, simplemente posponemos su crisis espiritual. 3. Pensamiento Cultural Previo: En la cultura judía de la época, existía la creencia generalizada (aunque no siempre correcta) de que la enfermedad era consecuencia directa del pecado personal, como los amigos de Job que asumieron erróneamente que su sufrimiento se debía al pecado. Jesús pudo haber estado abordando esta suposición cultural mientras revelaba simultáneamente su verdadera autoridad. 4. Percepción Divina: Cuando los escribas lo acusan silenciosamente de blasfemia en sus corazones, Jesús demuestra otro atributo divino: la capacidad de percibir sus pensamientos. Él confronta directamente sus objeciones no expresadas, diciendo: “¿Por qué piensan mal en sus cor azones?” (Mateo 9:4). Esto revela que la duda humana no puede esconderse de la percepción divina. 5. Desafío Estratégico: Jesús plantea una pregunta profunda: “¿Qué es más fácil decir: ‘Tus pecados te son perdonados’ o decir: ‘Levántate y anda’?” (Mateo 9:5). Esta pregunta retórica invita a la reflexión: a. Desde la perspectiva humana, no podemos lograr ninguna de las dos por nuestra cuenta. b. Desde la perspectiva de Dios, ¿cuál requería un mayor sacrificio: la sanidad física o el perdón espiritual? c. Cuando Jesús fue a la cruz, ¿su carga principal era nuestro sufrimiento físico o nuestro pecado? d. Aunque la sanidad física es visible e inmediata, el perdón espiritual representa una transformación más profunda con implicaciones eternas. 6. Confirmación Visible: Luego Jesús prueba su autoridad en el ámbito invisible (perdonar pecados) demostrando su poder en el ámbito visible (sanar la parálisis). El milagro físico sirve como evidencia de su autoridad espiritual, mostrando que sus palabras sobre el perdón llevan el mismo poder divino que sus palabras sobre la realidad física: “Pero para que sepan que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados...” (Mateo 9:6).

Fe Que Mueve

Unos hombres llevan a su amigo paralítico ante Jesús, cargándolo en una camilla. Lo notable de este relato, como señala el pastor Skip Heitzig, es que Jesús no responde a la fe del paralítico, sino a la fe visible de sus amigos, quienes hicieron un esfuerzo extraordinario para llevarlo a la presencia de Jesús. Su determinación desafía nuestra suposición común de que la sanidad depende únicamente de la fe personal del individuo.

La Respuesta Inesperada de Jesús

Cuando Jesús ve al hombre paralítico, sus primeras palabras son inesperadas y revolucionarias: “Ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados” (Mateo 9:2). Esta declaración tiene una inmensa importancia teológica: 1. Prerrogativa Divina: En la teología judía, el perdón de los pecados se entendía como un derecho exclusivo de Dios. Al pronunciar el perdón, Jesús hace una afirmación extraordinaria sobre su propia identidad y autoridad, yendo mucho más allá de lo que cualquier profeta o maestro normalmente reclamaría. 2. Prioridad Espiritual: Jesús aborda

intencionalmente la condición espiritual del hombre antes de atender su necesidad física, demostrando que el perdón de los

133

Made with FlippingBook interactive PDF creator