Entendiendo Mateo Capítulo Once LECCIÓN DOCE: Una Invitación al Descanso y la Resiliencia Frente al Rechazo
a sus discípulos con una pregunta audaz y algo sorprendente:
" ¿Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro? — Mateo 11:3
Esta pregunta puede causar desconcierto. ¿No fue Juan quien declaró con seguridad que Jesús era “el Cordero de Dios” (Juan 1:29)? ¿No fue testigo del descenso del Espíritu sobre Jesús en Su bautismo (Mateo 3:16 – 17)? Entonces, ¿qué sucedió?
Entendiendo la Duda
La pregunta de Juan no nace de la ignorancia, sino de una fe profunda enfrentando circunstancias difíciles. Como se analiza con más detalle en el Apéndice B, varios factores pueden haber contribuido a su incertidumbre: • Realidades Duras : La vida en prisión no era fácil. El aislamiento prolongado y el sufrimiento pueden estremecer incluso las convicciones más firmes. • Expectativas No Cumplidas : Juan había predicado sobre un Mesías que venía con juicio y fuego (véase Mateo 3:12). Pero Jesús estaba sanando, enseñando y mostrando misericordia — no precisamente el tipo de llegada dramática que Juan tal vez imaginaba. • Decepción Persona l: Si Jesús realmente era el Mesías, ¿por qué no había intervenido para liberarlo?
• ¿Cómo respondemos a la verdad cuando nos confronta? • ¿Estamos demasiado ocupados o orgullosos para oír a Dios?
Y lo más importante — ¿estamos lo suficientemente cansados como para aceptar el descanso que Jesús ofrece?
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Este capítulo nos recuerda que Jesús acoge las preguntas, honra la humildad y ofrece descanso a los cansados. Y seamos honestos — ¿quién no necesita eso? LA PREGUNTA HONESTA DE JUAN Y LA RESPUESTA LLENA DE GRACIA DE JESÚS (MATEO 11:1 – 6) Después de dar instrucciones a sus doce discípulos, Jesús continuó su ministerio en las ciudades de Galilea. Mientras tanto, Juan el Bautista — ahora encarcelado por Herodes Antipas (véase el Apéndice A para más detalles) — recibía informes sobre la creciente influencia de Jesús. Desde su celda, Juan envió
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