Entendiendo Mateo Capítulo Once LECCIÓN DOCE: Una Invitación al Descanso y la Resiliencia Frente al Rechazo
por cómo se entregaba — lo rechazaban porque no querían escucharlo. Juan el Bautista vino con un estilo de vida austero, viviendo en el desierto — sin banquetes ni vino —y dijeron: “¡Está endemoniado!” Jesús vino comiendo, bebiendo y compartiendo con pecadores, y dijeron: “¡Es un glotón y borracho!”
Dos enfoques muy distintos. Un mismo mensaje. Aun así, fue rechazado.
Esto no se trataba del estilo — era una cuestión del corazón . Cuando alguien está decidido a no creer, ninguna evidencia ni elocuencia cambiará su mente .
El ejemplo de Jesús nos recuerda que debemos mantenernos firmes en la gracia y la verdad, aunque el público no aplauda . Como en la parábola del sembrador, nuestro trabajo es sembrar con fidelidad. ¿La condición del suelo? Eso está en las manos de Dios. Pregunta 2: ¿Por qué las personas resisten el evangelio — sin importar cómo se les presente? ¿Y qué podemos aprender de la respuesta de Jesús ante el rechazo?
La Sabiduría se Mide por los Resultados
Jesús concluye con una frase contundente: “ Pero la sabiduría queda demostrada por sus hechos ” (Mateo 11:19) . ¿La idea? La verdad se revela por el fruto que produce. Puedes discutir todo el día, pero la verdadera prueba está en los resultados. Y el impacto de los ministerios de Juan y de Jesús — especialmente la transformación continua que trae Jesús — habla por sí solo .
Reflexiones y Perspectivas
Las palabras de Jesús sobre el rechazo que enfrentaron tanto Él como Juan ofrecen una enseñanza atemporal sobre por qué la gente resiste el evangelio. Spoiler: no se trata de la presentación — se trata del corazón .
Lecciones para Nosotros
Este pasaje ofrece enseñanzas atemporales sobre cómo las personas responden a la verdad:
No es el Método — es la Mentalidad
Jesús señaló cómo criticaron a Juan por ser demasiado estricto, y a Él por ser demasiado sociable. Uno ayunaba en el desierto, el otro comía con pecadores — y ambos fueron rechazados. ¿Por qué? Porque el problema no era el estilo. Era la terquedad del corazón. “Cuando el corazón no está listo para recibir, ningún enfoque será suficiente.”
El rechazo muchas veces dice más del oyente que del mensaje. Cambiar tu enfoque para agradar a los críticos rara vez funciona.
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• La fidelidad importa más que la popularidad.
El fruto espiritual — no la aprobación pública — es la verdadera medida de la sabiduría.
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