Entendiendo Mateo Capítulo Doce LECCIÓN TRECE: Más Grande Que el Templo, Más Profundo Que la Religión
ORACIÓN
Querido Señor Jesús
A través de Tu Hijo, Jesucristo, venimos ante Ti con corazones humildes y una comprensión renovada.
Señor, te pedimos que cultives en nosotros un espíritu de misericordia por encima del ritual. Que caminemos en la compasión de Cristo y resistamos la tentación de reducir nuestra fe a rituales vacíos. Ayúdanos a amarte a Ti y a los demás con sinceridad y gracia, reflejando Tu corazón en todo lo que hacemos. Transforma nuestros corazones, oh Dios. Que nuestras palabras fluyan de un corazón donde Cristo sea nuestro mayor tesoro. Que nuestras palabras edifiquen, no destruyan; sanen, no hieran; animen, no desanimen. Haz que nuestros corazones reflejen Tu verdad y amor. Fortalece nuestra fe, Padre. Líbranos de la trampa de buscar señales y danos confianza en lo que ya has revelado a través de Tu Palabra y Tu Hijo. Enséñanos a confiar plenamente en Ti, a vivir por fe y a caminar con valentía en la luz de Tu verdad. Únenos, Señor, como una sola familia en Tu pacto. Ayúdanos a profundizar nuestras relaciones dentro de Tu familia espiritual, encontrando identidad y apoyo entre aquellos comprometidos a hacer Tu voluntad. Que permanezcamos unidos en amor y fe, brillando como testimonio de Tu reino al mundo.
En el nombre de Jesús oramos, Amén.
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