Entendiendo Génesis Capítulo Tres LECCIÓN TRES: Del Edén al Exilio: Cuando la Gracia Encontró la Caída
ha fracturado. Y de inmediato se fracturará también la relación horizontal. David Pawson enmarca esto como la ruptura de la red de relaciones humanas. Antes del pecado, la humanidad prosperaba en tres conexiones vitales: arriba (con Dios), abajo (con la creación), y al lado (unos con otros). El pecado rompió las tres. La culpa reemplazó la comunión. La alienación reemplazó la intimidad. Y, como estamos a punto de ver, la culpa reemplazó la responsabilidad. Pregunta 2 : Cuando llega la convicción, ¿tendemos a escondernos de Dios o a correr hacia Él en busca de sanidad? ¿Qué revela el “¿Dónde estás?” de Dios acerca de Su carácter y Su deseo de relación, incluso en medio de nuestro fracaso?
asumir sus acciones, para buscar misericordia. Pero en lugar de eso, se desvían. La respuesta de Adán es asombrosa en su audacia: “La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí.” John MacArthur señala la doble acusación: Adán culpa a Eva, y de manera implícita, culpa a Dios. “La mujer que me diste.” Como si el buen regalo de Dios fuera de algún modo el culpable. Spurgeon comentó que Adán fue “culpable de falta de bondad hacia su esposa y de blasfemia contra su Creador.” A Eva le va ligeramente mejor: “La serpiente me engañó, y comí.” Al menos reconoce el engaño. Pero el patrón ya está establecido. El pecado no produce confesión sino evasión. No arrepentimiento, sino racionalización. El instinto humano de autodefensa comienza aquí: la justificación por encima del arrepentimiento. Como lo expresa Kanoe Gibson, “El juego de la culpa es un caso clásico de rechazo de la responsabilidad.” LeBoutillier subraya la aplicación moderna: ¿Eres capaz de confesar tus faltas sin
LA CONFRONTACIÓN Y EL COLAPSO DE LA RESPONSABILIDAD (GÉNESIS 3:11–13) El interrogatorio de Dios es gentil pero implacable. “¿Quién te dijo que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del cual te mandé que no comieras?” Estas no son preguntas de ignorancia—son invitaciones al arrepentimiento. David Guzik señala que Dios le da a Adán y a Eva espacio para confesar, para
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