Entendiendo Mateo Capítulo Diecinueva LECCIÓN VEINTE: Cuando Lo Bueno No Es Suficiente – El Costo de Vivir en el Reino
Donde el pacto se encuentra con la rendición, encontramos no pérdida — sino vida. 2
LAS PERSONAS SON LAS INTERRUPCIONES DE DIOS sé compasivo incluso cuando vayas camino a algo 'importante.
EL MATRIMONIO ES UN PACTO SAGRADO no un acuerdo casual con una cláusula de escape.
LA FIDELIDAD SUPERA A LOS TECNICISMOS Jesús desea corazones entregados, no reinterpretaciones ingeniosas.
LAS RIQUEZAS PONEN A PRUEBA LA LEALTAD usa la riqueza para Dios o arriesgas que ella te posea.
LA CONVICCIÓN DEBE LLEVAR A LA ACCIÓN conmoverse no es suficiente a menos que nos cambie.
LOS SACRIFICIOS SERÁN RECOMPENSADOS exponencialmente en la eternidad.
EL ESTATUS SE INVIERTE EN EL REINO busca honor de Dios, no del hombre.
Resultado de Aprendizaje
2 La frase "Donde el pacto se encuentra con la rendición, encontramos no pérdida — sino vida" representa un concepto espiritual significativo. Combina las ideas de pacto y rendición, a menudo dentro de un contexto religioso. Un pacto es un acuerdo formal y vinculante o promesa, frecuentemente entre Dios y la humanidad. Ejemplos bíblicos incluyen pactos con Noé, Abraham, Moisés, y David. Estos establecen una relación con Dios, involucrando bendiciones y obligaciones. El Nuevo Pacto en Jesucristo es central al cristianismo, ofreciendo perdón y una relación renovada con Dios. La rendición a la voluntad de Dios involucra soltar deseos personales y control para abrazar los propósitos de Dios. Es un acto transformador de confianza y obediencia. Ejemplos bíblicos incluyen la disposición de Abraham de sacrificar a Isaac, la aceptación de Moisés del llamado de Dios, y la rendición de Jesús en el Huerto de Getsemaní. Algunos ven la rendición como una práctica diaria de
confiar el corazón y las luchas a Dios, confiando en Su sabiduría.
La frase sugiere que cuando se abrazan los compromisos del pacto y la rendición a la voluntad de Dios, no hay una pérdida del yo sino una vida más plena. Esto se alinea con la idea de que al someterse a la voluntad de Dios, ocurre crecimiento espiritual. La rendición puede llevar a paz interior, libertad del tumulto interior, y un entendimiento más profundo de la identidad de uno. Involucra aceptar lo que es, permitiendo cambio positivo. En esencia, la frase implica que la vida verdadera no se encuentra en planes personales sino en alinearse con las promesas del pacto de Dios y confiarle la vida a Él. Esta rendición se ve como el camino a una existencia más plena. Así que nos quedamos con una pregunta: ¿A qué nos estamos aún aferrando? ¿Y qué podría cambiar si verdaderamente creyéramos que la gracia de Dios es mejor que cualquier cosa que tratemos de retener?
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