Entendiendo Génesis Capítulo Tres LECCIÓN TRES: Del Edén al Exilio: Cuando la Gracia Encontró la Caída
desplazar la culpa? Porque cada acto de autojustificación perpetúa este patrón antiguo— rehusando la responsabilidad y erosionando la intimidad. El pecado divide antes de destruir. La comunión rota con Dios rápidamente produce quebrantamiento entre las personas. Incluso en su intento de evadir la responsabilidad, Dios permanece presente. Escucha, habla la verdad sobre sus acciones y responde con un juicio que refleja tanto justicia como misericordia—y aun así ofrece esperanza. Pregunta 3: ¿Qué revela el paciente interrogatorio de Dios acerca de cómo Él nos busca incluso en nuestro pecado? ¿En qué áreas de tu vida estás culpando a otros en lugar de asumir tu parte?.
vientre”—no trata meramente de la pérdida de extremidades, sino de una degradación divina. La frase “comerás polvo” es idiomática en los textos antiguos, y significa ser abatido, humillado, derrotado. El ser radiante que una vez estuvo en los atrios celestiales ahora es condenado a arrastrarse, un recordatorio perpetuo del fin de la rebelión. Pero incrustada dentro de esta maldición está el primer susurro del evangelio—el protoevangelio. “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la suya; él te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el talón.” Cada comentarista se detiene aquí. John MacArthur llama a esto el primer anuncio de salvación—Dios apresurando la gracia hacia los pecadores. Luke Taylor lo ve como el primer destello de redención, la promesa de que la relación rota entre Dios y la humanidad será un día restaurada. La estructura de la promesa es crítica. Dios soberanamente reclama a un pueblo. La humanidad caída no permanecerá completamente aliada con Satanás. Mediante la regeneración, Dios crea enemistad—una línea redimida que amará a Dios y odiará a la serpiente. Y de esa línea vendrá un descendiente masculino singular, la “simiente de la mujer.” David Guzik destaca la frase inusual—la simiente normalmente se atribuye al hombre, no a la mujer. Esto es una insinuación profética del nacimiento virginal. Jesucristo, nacido de mujer, sufriría (el “talón herido” de la cruz), pero finalmente derrotaría a Satanás (la “cabeza aplastada” mediante la resurrección). El Pastor Gene Kim lo expresa así: “En el momento en que el hombre cayó, Dios ya tenía un plan para levantarlo.”
LAS MALDICIONES Y EL PRIMER EVANGELIO (GÉNESIS 3:14–19)
Los juicios que siguen son tanto devastadores como redentores. Dios comienza con la serpiente, y Sus palabras llevan tanto consecuencia inmediata como promesa cósmica. A la serpiente: “Maldita serás entre todos los animales domésticos y entre todas las bestias del campo. Sobre tu vientre te arrastrarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.” Skip Heitzig señala que esta humillación—“sobre tu
28
Made with FlippingBook interactive PDF creator