Estudio Bíblico Leccións Uno - Veintiuno Libro de Mateo

Entendiendo Mateo Capítulo Veinte LECCIÓN VEINTIUNO Entendiendo MATEO 20: Donde la Gracia Irrumpe y la Grandeza Desciende

deja sin aliento. Los hombres ciegos que interrumpieron todo para clamar por misericordia se convierten en los discípulos más verdaderos del capítulo, siguiendo a Jesús con el tipo de fe desesperada que hace que la gente religiosa se sienta incómoda. Entendieron lo que los trabajadores, los discípulos, e incluso nosotros a menudo perdemos: el Reino de los Cielos pertenece a aquellos que saben que más lo necesitan. Este capítulo es el aula final de Jesús antes de la cruz, y la lección es inconfundible. Nos está enseñando a ver claramente — no con nuestros ojos, sino con nuestros corazones. A reconocer que todos somos trabajadores de la undécima hora que hemos recibido mucho más de lo que hemos ganado. Todos somos discípulos que todavía perseguimos coronas cuando deberíamos estar abrazando copas. Todos somos mendigos ciegos al lado del camino hasta que Jesús se detiene y toca nuestros ojos.

El viaje a Jerusalén continúa, pero todo ha cambiado. La gracia ha sido expuesta como gloriosamente injusta. La grandeza ha sido redefinida como servicio radical. Y la vista ha sido dada a aquellos lo suficientemente humildes para admitir su ceguera. Mientras Jesús camina hacia Su cruz — la expresión última de gracia no ganada y liderazgo de siervo — nos deja con una elección: ¿Lo seguiremos como receptores de misericordia de la undécima hora, o seguiremos calculando lo que pensamos que se nos debe? El Rey está llamando. La pregunta no es si estamos calificados para responder — es si estamos lo suficientemente desesperados para clamar. MATEO 20: RESULTADOS DE APRENDIZAJE

LA AMBICIÓN REVELA CORAZONES (20 – 23) Cuando buscamos posiciones de honor en lugar de oportunidades para servir, exponemos cómo los valores mundanos todavía moldean nuestros deseos espirituales. La copa del sufrimiento debe venir antes que cualquier corona recompensas basadas en mérito. Cuando esperamos que Dios nos dé más porque hemos trabajado más tiempo, hemos malentendido completamente la gracia. LA GRACIA OFENDE A LA JUSTICIA (1 – 16) El Reino opera en generosidad no ganada, no en

EL SERVICIO DEFINE LA GRANDEZA (24 – 28) Valorar que un mayor privilegio espiritual conlleva una mayor responsabilidad, lo cual nos motiva a responder adecuadamente a la verdad que hemos recibido. EL SUFRIMIENTO PRECEDE A LA GLORIA (17 – 19) Jesús habló claramente sobre Su traición y crucifixión venideras, sin embargo a menudo preferimos escuchar solo sobre bendiciones. El verdadero discipulado requiere abrazar verdades difíciles sobre seguir a Cristo. .

LA DESESPERACIÓN ACCEDE A LA MISERICORDIA (29 – 34)

LOS VALORES DEL REINO INVIERTEN LAS EXPECTATIVAS (CAPÍTULO ENTERO) Todo lo que pensamos que sabemos sobre justicia, grandeza, éxito, y vista espiritual se voltea al revés. Los últimos se vuelven primeros, los siervos se vuelven grandes, y los ciegos ven claramente. Los gritos persistentes de ayuda de los hombres ciegos revelaron más perspicacia espiritual que las ambiciones calculadas de los discípulos. La misericordia fluye a aquellos que saben que la necesitan desesperadamente.

SEGUIR REQUIERE SACRIFICIO (29 – 34) Los verdaderos discípulos no solo reciben sanidad y bendición — siguen a Jesús en Su camino. La fe auténtica se mueve de recibir milagros a abrazar la misión.

Resultado de Aprendizaje

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