Entendiendo Mateo Capítulo Cuatro LECCIÓN CINCO: La Tentación de Jesús, el Inicio de Su Ministerio y Sus Primeros Discípulos
específicamente de pasajes relacionados con las lecciones que Israel debía aprender durante su tiempo en el desierto. Segunda Tentación: La Presunción Espiritual "Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y en sus manos te sostendrán, para que no tropieces con tu pie en piedra. Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios" (Mateo 4:5-7). La segunda tentación es más sutil. Satanás incluso cita la Escritura (Salmo 91:11-12), pero lo hace torciendo su significado. Esta tentación invita a Jesús a poner a prueba a Dios mediante un acto espectacular que forzaría a Dios a intervenir.
Las Tres Tentaciones
Primera Tentación: La Necesidad Física
"Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mateo 4:3-4). La primera tentación apela a las necesidades físicas básicas de Jesús después de su prolongado ayuno. Satanás insinúa duda ("Si eres Hijo de Dios...") e intenta persuadir a Jesús para que use su poder divino para su beneficio personal. La respuesta de Jesús, citando Deuteronomio 8:3, revela que su identidad y misión están arraigadas en la obediencia a Dios, no en la gratificación de necesidades físicas. Es significativo que todas las respuestas de Jesús provienen del libro de Deuteronomio,
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