Entendiendo Mateo Capítulo Seis LECCIÓN SEITE: Fe Sincera y Confianza
ADMINISTRAR LAS POSESIONES Y LAS PREOCUPACIONES (MATEO 6:19-34) Después de hablar sobre las prácticas religiosas, Jesús pasa a un tema relacionado: zcómo deben relacionarse los ciudadanos del Reino con las posesiones materiales y las preocupaciones terrenales. Esta sección continúa con el tema de la autenticidad, mostrando que la verdadera piedad no solo afecta nuestras prácticas religiosas, sino también nuestra relación con el mundo material. Tesoros en el Cielo versus Tesoros en la Tierra (6:19-21) “ No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. Más bien, acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón ” (Mateo 6:19-21). La Naturaleza Perecedera de los Tesoros Terrenales Jesús identifica tres amenazas a los tesoros terrenales: 1. Las polillas – que destruían prendas y telas valiosas, las cuales constituían una forma importante de riqueza en el mundo antiguo. 2. El óxido (literalmente “comer” o “consumir”, βρῶσις, brōsis) – que deterioraba metales preciosos y otros bienes de valor. 3. Los ladrones – que podían irrumpir (literalmente “cavar” o “perforar”, διορύσσουσιν , dioryssousin) en casas con muros de barro y robar las posesiones. Estas imágenes ilustran la naturaleza inherentemente inestable de la riqueza material. Todos los tesoros terrenales están sujetos al deterioro y la pérdida.
LA NATURALEZA PERECEDERA DE LOS TESOROS TERRENALES 1. Polillas 2. Óxido 3. Ladrones
La Permanencia de los Tesoros Celestiales
En contraste, los “tesoros en el cielo” son inmunes a la destrucción y al robo. Aunque Jesús no define explícitamente qué constituyen estos tesoros celestiales, el contexto sugiere que incluyen: 1. La generosidad hacia los necesitados (en conexión con la sección anterior sobre el dar) 2. La justicia y el carácter piadoso (Mateo 5:20, 48) 3. La inversión en el Reino de Dios y en sus valores eternos Estos “tesoros” no pueden ser destruidos por elementos naturales ni robados por ladrones porque existen dentro de la economía eterna de Dios. El Corazón Sigue al Tesoro "Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón» es una profunda observación psicológica. Nuestros corazones
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