Un Viaje Inesperado al Corazón de la Esterilización: Mi Experiencia en el Hospital Herminda Martin
cante. ¡Un pequeño detalle que marca una gran diferencia! Hace unas semanas, viví una anécdota que resalta la importancia de la atención al detalle. Me asignaron cubrir un turno en el área de entrega de material estéril. Esa noche, me tocó revisar un material que había quedado pendiente del día anterior. Según mi lista de verificación, pertenecía al CAE (Consultorio Adosado de Especial- idades) de Maxilofacial. Sin embargo, al observarlo, supe que no era de esa área; el instrumental correspondía al CAE de Otor- rinolaringología, ya que Maxilofacial no utiliza ese tipo de piezas. Dejé registrado el cambio, indicando que el instrumental era del CAE de Otorrino y no de Maxilofacial, como se había etiquetado. A la mañana siguiente, a las 8:00 am, comenzó el reparto del instrumental a los diversos servicios clínicos, y aquel set que yo había reetiquetado fue enviado. Cuando ya no quedaba más material por entregar, una colega TENS apareció en la puerta, visiblemente preocupada. “Ven- go a retirar el instrumental de mi servi - cio”, dijo. Nos extrañó, pues ya se había despachado todo. “Vengo de la sala de la universidad (una nueva sala externa al CAE donde se realizan procedimientos) y tenemos muchos pacientes esperando”, explicó. Añadió que ella misma había deja-
Corría el año 2013 y me encontraba real- izando un reemplazo por la campaña de invierno en el servicio de Medicina del Hospital Herminda Martin de Chillán. Fue entonces cuando supe de una vacante en el servicio de Esterilización. Para mí, era un mundo completamente desconocido, De- cidí postular. Superé cada etapa del proceso de selec- ción, hasta que, un viernes por la tarde, ya finalizado mi turno, recibí la llamada: el lunes debía presentarme a trabajar en Esterilización. Ese fin de semana fue una mezcla de emociones: Entre la alegría por haber conseguido el puesto, se entrelaza- ba con la ansiedad, un ligero temor y una gran incertidumbre. No sabía absoluta - mente nada sobre esterilización. Llegó el lunes, y con él, mi ingreso a un uni- verso completamente diferente. Fue una experiencia transformadora, y hasta el día de hoy, no me arrepiento de haber dado
No sabía absolutamente nada sobre esterilización. Llegó el lunes, y con él, mi ingre- so a un universo completamente diferente. Fue una experiencia transformadora, y hasta el día de hoy, no me arrepiento de haber dado ese paso.
pozo de lavado lleno de espuma era sinón- imo de limpieza, así que, como si estuviera lavando la loza en casa, tomaba el bidón y añadía generosos chorros de detergente para generar abundante espuma. Imagi- no que a muchos nos pasó algo similar al principio. Hoy, mi perspectiva es comple - tamente distinta: utilizamos dilutores y detergentes específicos que no generan espuma y que deben usarse siguiendo es- trictamente las dosis indicadas por el fabri-
do el material la tarde anterior. Fue en ese instante cuando mi jefa comprendió: el instrumen - tal que inicialmente creíamos que sobraba o estaba mal rotu- lado, y que yo había identificado como de Otorrino, en realidad pertenecía a esta nueva sala de la universidad. Rápidamente, se gestionó la recuperación del material desde Otorrino y se en- tregó donde correspondía. Esta experiencia me reafirmó que cada etapa del proceso de esterilización, por invisible que parezca para el resto del hos- pital, es absolutamente fun- damental. Nosotros, quienes trabajamos en este servicio, comprendemos la enorme im- portancia de cada paso para ga- rantizar una atención segura y de calidad para cada paciente. Es una responsabilidad que asumi- mos con dedicación y orgullo.
ese paso. Desde ese momento, todo ha sido un aprendizaje con- stante, lleno de desafíos y opor - tunidades de mejora continua. Actualmente, me desempeño en el área de lavado de instru- mental mayor. Mi labor consiste en recibir las cajas provenientes de pabellón, inspeccionar y con- tar meticulosamente cada pieza del instrumental, cargarlo en las lavadoras desinfectadoras y realizar el lavado manual de los contenedores. En nuestro equi- po, nos dividimos las tareas: uno revisa e inspecciona, otro carga el instrumental, uno lava y otro seca. Cada función es crucial, y cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de cumplir rig- urosamente con cada etapa del proceso. Quisiera compartir una lección que aprendí en esta área. Cuan- do recién llegué, creía que un
Made with FlippingBook - professional solution for displaying marketing and sales documents online