“El viento soplaba más fuerte que el silbato de una locomotora”, cuenta Trixie. “Durante 12 horas, escuchábamos el viento amenazante y los objetos que se azotaban contra la casa, pero al tener todas las ventanas cubiertas con persianas de madera no podíamos ver lo que estaba pasando afuera. La puerta del garaje se movía hacía adentro y afuera como si estuviera respirando”. A raíz del huracán, quedaron aislados del resto del mundo. Sin electricidad. Sin agua. Sin internet. Sin gasolina. Sin tiendas donde comprar alimentos. Luego de 48 horas de acampar en su propia casa, los matriculadores de Trixie, los Directores Corporativos Julie y Steve Peters, le ofrecieron que fueran a quedarse con ellos en una zona menos afectada a 45 minutos de distancia. Con lo último que les quedaba de gasolina, Trixie y Charlie recorrieron las peligrosas calles hasta llegar a la seguridad de la casa de los Peters. Con la señal celular restaurada, Trixie recibió una marejada de mensajes de texto de parte de su familia
Melaleuca. “Recibí un mensaje del presidente de Melaleuca Jerry Felton, lo cual me conmovió”, dice. “Los miembros del equipo de capacitación y desarrollo de liderazgo Mark Townsend y Ed Jessop también quisieron saber cómo estábamos. El Director Ejecutivo Joseph Lam, un amigo de Melaleuca de años atrás, me contactó para decir que nos llevaba 10 galones de gasolina. Con el tanque lleno, Trixie y Charlie se aventuraron a salir a ayudar como pudieran a otras casas que necesitaban de su ayuda. “Por algún motivo, nos sentíamos seguros”, añade. Joseph Lam también se ofreció a ayudar. Gracias a las amistades que ha hecho en Melaleuca, Trixie recibió bendiciones y pudo bendecir a otros. Trixie y Charlie recibieron tres generadores donados por Melaleuca, uno para su casa, uno para la casa de su hijo y otro para el condominio de Charlie. Sin electricidad para encender el aire condicionado, la humedad de Florida puede destruir una casa tanto como los fuertes vientos de un huracán. Sin embargo, al ver que la situación era mucho más grave
para otras personas, Trixie y Charlie decidieron donar los generadores destinados para su propio uso. Trixie ayudó al padre de uno de sus clientes más antiguos, Dennis Crosby. La agente de bienes raíces y Directora Ejecutiva 4 Stefanie Peters estaba desesperada por ayudar a encontrar vivienda a un cliente que había perdido su casa en Sanibel Island. Charlie le vendió su condominio que estaba vacante a un precio reducido para poder ayudar. Trixie jamás ha dudado del valor que Melaleuca aporta a su vida. Los productos la han ayudado inmensamente a cuidar del bienestar de su hogar y de su familia. Los ingresos le permitieron sacar a sus hijos adelante cuando era madre soltera y a sobrevivir varias recesiones económicas. Las amistades han enriquecido su vida durante 24 años. Y cada vez que hay una crisis, Trixie no tiene ninguna duda de que la comunidad a la que se unió por medio de Melaleuca estará ahí para apoyarla.
18 DICIEMBRE 2022 | MELALEUCA.COM
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