AF Programa de Desarrollo de Competencias (WEB)

140/236 |  MÓDULO II

Para poder ayudar a los niños, es importante que aprendamos a reforzarles. Ofrecemos unas consideraciones al respecto: todas las personas tendemos a repetir o no una forma de actuar dependiendo de las consecuencias que haya- mos tenido debido a su ejecución. Si las consecuencias han sido buenas y po- sitivas, intentaremos volver hacer lo mismo para volver a experimentar las mis- mas consecuencias; decimos entonces que esa conducta ha sido reforzada. No podemos olvidar que, para la mayoría de los chicos, el mayor refuerzo es la atención, la admiración, el tiempo que sus figuras de referencia les dedican. Si queremos que nuestros hijos repitan una serie de comportamientos, deberemos reforzarlos. ¿Cómo? A continuación presentamos algunas indicaciones: • Cuando les digas algo positivo, especifícales por qué, qué es lo que te ha gustado, cómo te has sentido… Los refuerzos generales del tipo «qué bien», «qué bonito», etc. sirven de poco si tus hijos no saben a qué te refieres o si piensan que lo dices por decir. • Valora positivamente sus esfuerzos y cualidades personales. • Evita dar frecuentemente mensajes que les repitan sus características nega- tivas. • Prémiales (aunque sea con halagos) cuando intenten realizar algo que es difícil para ellos, aunque no lo consigan. • Proponles metas y esfuerzos realistas, no los sobreprotejas, pero tampoco les provoques estrés, ansiedad o nerviosismo. • Exprésales cariño, afectividad, tanto verbal como físicamente. • Hay que aprender a utilizar y dosificar tanto los premios como los castigos, no se puede premiar todo constantemente, pero tampoco se puede castigar todo lo que tu hijo hace. • Utiliza un lenguaje no peyorativo (entendiendo como peyorativo aquel que está cercano al insulto); busca y encuentra dotes positivas en tu hijo. • No utilices frases que puedan llevar a entender a tus hijos que sus conduc- tas son estables y no se pueden cambiar: cuando a alguien se le cae y rompe un vaso, es un accidente, no es un patoso; cuando alguien se equi- voca, ha cometido un simple error, no es estúpido. • Motiva al niño a buscar soluciones más que a resolver los problemas o con- flictos en términos de bueno o malo, o de ganar o perder. • Organiza actividades donde tus hijos puedan tener éxito. • Bríndales ayuda y apoyo para que sepan bien cómo actuar y superar todas las dificultades que se les presenten. • Debes ser efusivo y claro con tus hijos cuando hagan las cosas correcta- mente, elogiando y reconociendo logros reales.

consejería de políticas sociales y familia •  Comunidad de madrid

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