SALUD/17
el horizonte
Lunes 23 de junio de 2025
COLUMNA
APUNTES DE PSIQUIATRÍA Y PSICOANÁLISIS POR JUNÍPERO MÉNDEZ
La promesa de la empatía
La esperanza de que en un mundo donde actualmente las naciones están en guerra, sea posible la paz entre los individuos comunes. L a experiencia emocional de sentirse en conexión profunda con los demás, tan preconizada por las filosofías contemporáneas, emerge de la aceptación de la vulnerabilidad y falibilidad. Percibir, escuchar y comprender el sufrimiento de las personas con que compartimos nuestra vida, es más fácil si tales sufrimientos los hemos experimentado en carne propia. Por el desarrollo de la empatía, hay personas que parecen naturalmente dotadas para ejercer una firmeza, dominio y control de un modo que no lastima. Es decir, que ejercen sus efectos invisiblemente bajo una capa de suave y cálida interacción; es como si su propia vulnerabilidad, modulara su conducta tomando en cuenta la vulnerabilidad de los demás. El reconocimiento de la vulnerabilidad como cualidad psicológica, es la cuna donde nace la empatía, la empatía nos ubica en un mundo en que los seres somos inevitablemente interdependientes. Esta importante adquisición del desarrollo facultaría al individuo común afectado para valiosas tareas como las siguientes: *Sensibilidad a las experiencias emocionales y capacidad verbal para expresarlas, antes que caer en la acción impulsiva. *Adjudicación de importancia al mundo de lo psicológico. *Entendimiento de la agresividad (propia y ajena), como la respuesta defensiva ante la vulnerabilidad herida (y no aceptada), y no como una absurda y malvada expresión destructiva. *Reconocimiento sin pena de la vulnerabilidad en sí mismo y en los demás. *Conducta cálida y cuidadosa hacia los demás (en lugar de agresiva/defensiva). *O bien, en contextos altamente competitivos, una conducta de tal modo neutra que despierte, como reacción del otro, una atenuación de su sentimiento de amenaza/fragilidad. Con lo anteriormente glosado, y con su lenta generalización en la cultura, podría producirse una tendencia social a la empatía como valor contemporáneo, en sustitución de las antiguas directrices de fuerza, dominio y control. Empatía y vulnerabilidad tienen una relación orgánica en la vivencia de sí mismo y de los demás, es decir, el reconocimiento de la vulnerabilidad modula las expresiones de la empatía. Mientras más vulnerable se reconozca y muestre una persona, podría ser fortalecida por la empatía de las personas que le rodean, y entonces el individuo previamente vulnerable, se torna empático y fortalecedor de otros vulnerables. Contribuciones con este espíritu de ninguna manera riñen con la natural tendencia del género humano de defenderse, autopreservarse y crecer, y que son impulsadas por la agresividad saludable. Sino solamente intentan explicitar la diversidad de herramientas que pueden desarrollarse con un esfuerzo de conciencia, no sólo por una buena intención, sino porque resultan imperativas, adecuadas y necesarias, para el propósito de superar la crisis de nuestra violenta civilización.
NUESTRA FORMA DE RESPIRAR NOS IDENTIFICA ¿Puede la respiración indicar el estado de salud?
Científicos revelaron que monitorear a largo plazo el flujo de aire nasal, podría servir como indicador del bienestar físico y emocional de cada individuo
REDACCIÓN El Horizonte
Cada respiración es única. Un equipo de científicos ha demostrado que es posible identificar a las perso- nas, con una precisión del 96.8%, basándose sólo en su manera de respirar. Además, el mecanismo deja unas ‘marcas’ que pueden revelar información sobre la salud física y mental de la persona. En los mamíferos, el cerebro procesa la informa- ción olfativa durante la inhalación. Esta conexión entre el cerebro y la respiración llevó a los investi- gadores a preguntarse: Dado que cada cerebro es único, ¿no se reflejaría eso en el patrón de respira- ción de cada persona? Para poner a prueba esta idea, diseñaron un dispo- sitivo ligero y portátil que registra el flujo de aire nasal de forma continua durante 24 horas, mediante tubos flexibles colocados debajo de las fosas nasales. La mayoría de las pruebas de respiración duran en- tre uno y veinte minutos, y se centran en evaluar la función pulmonar o diagnosticar enfermedades, pero esas breves instantáneas no son suficientes para cap- tar patrones sutiles. “Se podría pensar que la respiración se ha medi- do y analizado de todas las formas posibles”, afirma el autor Noam Sobel, del Instituto Weizmann de Cien- cias, en Israel, “sin embargo, nos topamos con una for- EL HALLAZGO El estudio también descubrió que las marcas respiratorias se correlacionaban con el índice de masa corporal de una persona, su ciclo de sueño-vigilia, sus niveles de depresión y ansiedad, e incluso sus rasgos de
CÓMO SE LLEVÓ A CABO EL ANÁLISIS Los autores del estudio, que han publicado los resultados del estudio en la revista Current Biology, equiparon a un centenar de adultos jóvenes sanos con el dispositivo y les pidió que siguieran con su vida cotidiana. Con los datos recopilados, identificaron a las personas utilizando únicamente sus patrones respiratorios con gran precisión. Este alto nivel de precisión se mantuvo constante en múltiples pruebas repetidas realizadas durante un periodo de dos años, rivalizando con la precisión de algunas tecnologías de reconocimiento de voz.
ma completamente nueva de ver la respiración. Cree- mos que se trata de una lectura del cerebro”. (Con in- formación de Agencias)
comportamiento. Por ejemplo, los participantes que obtuvieron puntuaciones relativamente más altas en los cuestionarios de ansiedad tenían inhalaciones más cortas y más variabilidad en las pausas entre respiraciones durante el sueño.
Junípero Méndez Martínez es médico, psiquiatra y psicoanalista, miembro de la Asociación psicoanalítica Internacional y profesor de psicoanálisis en el instituto de ARPAC. Asociación Regiomontana de Psicoanálisis.
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