Automatización y polarización laboral

Automatización, polarización laboral e igualdad socioeconómica

nos encontramos con los siguientes hechos importantes. Nuestros resultados muestran que las regiones más ricas no experimentan necesariamente más polarización laboral; sin embargo, los trabajadores de las comunidades autónomas con mayor renta per cápita son más proclives a pensar que existen elevadas posibilidades de que sean sustituidos por ro- bots. Por edad, los trabajadores más mayores tienden a ser más optimistas acerca de la inno- vación, mientras que un mayor nivel educativo, una profesión mejor remunerada y una mayor renta inciden en una visión más optimista sobre la automatización. Por último, se ob- servan grandes distorsiones en la percepción sobre los efectos de la tecnología por sexo. Así, hemos estimado que la automatización está sustituyendo básicamente los empleos ostentados por hombres, mientras que está mejorando significativamente el porcentaje de empleos de las mujeres y, sin embargo, cuan- do se trata del empleo propio, los hombres son significativamente más optimistas que las mujeres. La automatización está sustituyendo básicamente los empleos ostentados por hombres, mientras que está mejorando significativamente el porcentaje de empleos de las mujeres.

En primer lugar, la educación es un elemento fundamental para contrarrestar los efectos dis- ruptivos de la automatización sobre el merca- do laboral español. Los efectos tan diferencia- dos que la automatización está teniendo sobre los trabajadores según sea su nivel educativo hacen necesario crear programas específicos de formación y capacitación para los trabaja- dores con menos educación para que así pue- dan adquirir las nuevas habilidades que exige el mercado laboral debido al progreso tecno- lógico. En un futuro cercano será fundamental que los trabajadores que actualmente realizan tareas rutinarias y manuales sean capaces de realizar tareas abstractas. Entendemos que este es el camino más seguro para transitar desde un proceso de polarización del trabajo a un proceso de mejoramiento progresivo. Una ventaja añadida de incidir sobre la capacita- ción de los trabajadores que realizan las tareas más rutinarias es que la educación alinea la percepción que tienen los trabajadores sobre los efectos de la automatización con la polari- zación que realmente existe. En segundo lugar, la automatización está siendo soportada en su mayor parte por los hombres. La automatización está sustituyendo básicamente los empleos rutinarios ostenta- dos mayoritariamente por hombres y, además, este colectivo, lejos de tener una visión clara sobre lo que está ocurriendo, parece tener una percepción en exceso optimista. Esto es, el colectivo de trabajadores más perjudicado por el cambio tecnológico tomará muy posible- mente menos medidas compensatorias dado su excesivo grado de confianza. Por ello, es importante intentar solucionar el problema por dos vías complementarias. Por un lado, hay que hacer que los hombres tengan una visión más cercana a la realidad, posiblemente con campañas de información sobre el cambio tecnológico y sus consecuencias, así como programas específicos que divulguen de qué forma la automatización puede afectar a cada una de las ocupaciones existentes. Por otro lado, habría que poner a disposición de los trabajadores cuyas tareas son rutinarias una

Dadas estas conclusiones, ¿qué políticas públicas podrían resultar útiles para reducir la polarización del trabajo?

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