VIVE LA VIDA ¡VIVE LA VIDA!
EN ESTA EDICIÓN Febrero de 2018 AttorneyMcclure.com | 281-402-3478
8866 Gulf Freeway, Suite 440, Houston, Texas 77017
Esta publicación es solo para fines informativos y no se pretende asesoramiento legal.
UNA HISTORIA DE AMOR INUSUAL Cómo conocí a mi esposa, Edith
sociable. Edith ama mucho a las personas y nos llevamos realmente bien. Nunca había conocido a una familia como la suya. Son muy amables y generosos, y estoy eternamente agradecido por su amor. Cuando mis padres murieron, la mitad de los asistentes al funeral eran familiares de Edith, y después de los servicios, me aseguraron que soy parte de su familia. Yo sé que los padres de Edith me quieren como si fuese un hijo más. No podría haber pedido una esposa mejor con quién que casarme, mejores hijos o una mejor familia a la cual integrarme.
“La comida es un símbolo de amor que las palabras no pueden expresar”. —Alan D. Wolfelt
nos presentó, y su madre comenzó a prepararme un gran plato de pozole. A decir verdad, la mamá de Edith solo se me quedó mirando fijamente mientras hablábamos y comía. Ya estaba nervioso por las miradas constantes cuando mordí algo muy crujiente. Como nunca había comido pozole antes, no estaba seguro de si el trozo crujiente era algo que se suponía que debía comer, así que le pregunté a la mamá de Edith qué había en el pozole. Edith tradujo a su madre, y por primera vez esa noche, me sonrió y me dijo que había preparado el pozole especialmente al gusto de su marido, con orejas de cerdo. Cuando Edith me tradujo lo que su madre había dicho, me quedé paralizado mirando al plato de pozole. “Cuando Edith y yo nos conocimos, fue en circunstancias inusuales”. Después, sonreí y le dije que estaba delicioso y moví cuidadosamente los trocitos de oreja de cerdo hacia un lado para evitar comerlos. Desde ese momento, la mamá de Edith y yo nos hicimos grandes amigos. Hasta el día de hoy, si estoy solo en casa y tengo hambre, sólo tengo que cruzar la calle hasta la casa de mi suegra, y ella siempre está encantada de prepararme algo para comer. Aunque hay una pequeña barrera idiomática entre nosotros, y a menudo descubro que la madre de Edith está hablando de la luna mientras yo estoy hablando del sol, ella es una de mis mejores amigas.
Cuando Edith y yo nos conocimos, fue en circunstancias inusuales. Edith y yo teníamos una amiga en común. Ella me recomendó a Edith para ayudarle con el trámite de su divorcio. Nos presentaron en un restaurante, donde pude entrevistar a Edith sobre su vida, su matrimonio y lo que quería de su futuro. Aunque la entrevista fue de carácter profesional, llegué a conocer a Edith muy bien antes de salir en una cita real. Si bien pude aprender lo que Edith quería de su futuro, no pude preguntar otras cosas sobre las que gente normalmente conversaría en una primera cita. Así que, por un tiempo, nuestra relación fue estrictamente profesional. Hoy en día, me gusta bromear y decir que Edith nunca me pagó por mis servicios como abogado en el caso de su divorcio, y ella bromeando dice que todos los días sigue pagando por mis servicios. Después de finalizar el divorcio de Edith, un día me descubrí a mí mismo pensando en ella, así que la llamé. Le pregunté qué estaba haciendo y me dijo que acababa de terminar de comer pozole. Debí sentirme muy audaz, porque lo siguiente que salió de mi boca fue: “Suena bien. ¿Puedo ir?”. Ella me dijo que sí, así que subí a mi coche y conduje hasta su casa.
Edith y yo hemos estado casados por poco más de 12 años y tenemos tres hermosos hijos juntos.
“Eres la mejor, la más encantadora, tierna y hermosa persona que he conocido, e incluso eso es una subestimación”. –F. Scott Fitzgerald
Gracias por ser tan buena esposa, una amiga fantástica y una madre excelente.
Cuando llegué, Edith estaba
sentada en la cocina con su mamá. Ella
–Don E. McClu re, Jr.
Amo muchas cosas sobre Edith. Está llena de energía y diversión, y es una persona muy
1
281-402-3478
Publicado por The Newsletter Pro • www.NewsletterPro.com
Made with FlippingBook - Online Brochure Maker