Notas 1 Wiesner, D. E. (2000). Función de evaluación de pla- nes, programas, estrategias y proyectos. Gestión públi- ca serie nº4, Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social, Santiago de Chile. 2 Muñoz, A., Pérez, A., Azahra, C. (2013). La evaluación de políticas públicas, una creciente necesidad. Revista de evaluación de programas y políticas públicas (1). 3 La Agencia Estatal de Evaluación de las Políticas Pú- blicas y la Calidad de los Servicios (AEVAL) ha sido di- suelta por el Real Decreto 769/2017, de 28 de julio, por el que se desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio de Hacienda y Función Pública y se mo- difica el Real Decreto 424/2016, de 11 de noviembre, por el que se establece la estructura orgánica básica de los departamentos ministeriales (publicado en el BOE del 29 de julio), pasando sus funciones a ser asu- midas por la Secretaría de Estado de Función Pública, a través del Instituto para la Evaluación de Políticas Públicas y de la Dirección General de Gobernanza Pú- blica. El histórico de la web de AEVAL sigue disponible de forma provisional hasta que sea trasladado a la web del Ministerio de Hacienda y Función Pública. La Guía práctica para el diseño y la realización de evaluaciones de políticas públicas. Enfoque AEVAL se encuentra en el enlace: http://www.aeval.es/export/sites/aeval/comun/pdf/ evaluaciones/Guia_Evaluaciones_AEVAL.pdf 5 DGPYME. Observatorio de la PYME (2010): Servicios de Apoyo a la persona emprendedora en España. http://www.ipyme.org/publicaciones/estudioservi- ciosapooyoemprendedores.pdf 6 Hay que tener en cuenta la dificultad a la hora de obtener de las propias plataformas datos exactos y actualizados de creación de empresas. No todas las plataformas disponen de esta información, bien por desconocimiento o bien porque no es un dato relevan- 4 Ortega Cachón, I. (2012). Políticas Públicas para los emprendedores. Euroeditions, Madrid.
te para ellos (especialmente en el caso de plataformas en las que el fomento del emprendimiento es una ac- tividad secundaria). Realmente es complejo conocer el número exacto de empresas que se han constituido de entre el total de emprendedores atendidos, ya que obliga a un exhaustivo seguimiento de las personas asesoradas a lo largo del tiempo, a no ser que la pla- taforma participe en la propia creación de la empresa, por ejemplo por disponer de un Punto de Atención al Emprendedor (PAE) o Ventanilla Única Empresarial. 7 De hecho la OIT recomienda, en relación con la me- dición de los resultados de las políticas públicas, dis- tinguir claramente los que se derivan de la monitori- zación de procesos (output) de los que son producto de una verdadera evaluación de impacto (outcomes). International Labour Organization (ILO) (2014): Moni- toring and evaluation of youth employment program- mes: A learning guide. http://www.ilo.org/wcmsp5/ groups/public/---ed_emp/---emp_policy/docu- ments/instructionalmaterial/wcms_384468.pdf 8 A. Muñoz, A. Pérez Zabaleta, A. Muñoz, C. Sánchez (2013). La evaluación de políticas públicas: una cre- ciente necesidad en la Unión Europea. Revista de Eva- luación de Programas y Políticas Públicas, nº 1. http:// revistas.uned.es/index.php/REPPP/article/down- load/10776/10296 9 Blasco, J. y Subirats, J. (2009). Consideraciones gene- rales sobre la evaluación de políticas públicas. Las es- pecificidades de las políticas sociales. Documentación social, 154, pp 39-58. 10 A estos efectos, se recomienda establecer de algún modo la obligatoriedad para el emprendedor de facili- tar información sobre su facturación, empleo genera- do y tributación, a cambio de ser beneficiario de la po- lítica pública de apoyo que estemos analizando (por ejemplo, estableciéndolo como requisito en las bases de acceso a un vivero de empresas). 11 Dicha cifra de cinco años es utilizada sobre todo en el ámbito del SROI. C. Grieco (2015) lo recoge en su monografía Assessing Social Impact of Social Enter- prises: Does One Size Really Fit All? (SpringerBriefs in Business).
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