El derecho de autor y sus límites

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EL DERECHO DE AUTOR Y SUS LÍMITES

de Cromwell. La experiencia vital de L ocke 9 seguramente influyó en su oposición a las pretensiones de la Stationers Company que abogaba por un derecho perpetuo a explotar las obras sobre las que había ostentado algún privilegio o licencia 10 . L ocke , que veía en la Stationers Company monopolios encubiertos y los rezagos del poder absoluto del rey que tanto combatió, se pronunció decididamente a favor de un derecho de reproducción o copyright en cabeza del autor, justificado por el trabajo que éste desarrollaba en la creación de cada obra 11 . Sin embargo, L ocke ya había muerto (1704) cuando el proyecto discutido en el Parlamento fue finalmente aprobado (1709) y puesto en vigor (1710) bajo el reinado de Ana. El que se denominó Statute of Anne o Estatuto de la reina Ana 12 , la primera norma de copyright en la historia, estableció las reglas bajo 9 L ocke había sufrido en carne propia la lucha entre tories y whigs , y responsa- bilizaba de su destierro en Holanda al poder real, el mismo que, con su poder absoluto, había otorgado privilegios a la Stationers Company para controlar y censurar las obras que buscaran ser publicadas en Inglaterra. Sobre el contexto vital de L ocke , ver la In- troduction de P eter L aslett a J. L ocke , Two Treatises of Government , págs. 3 y ss.; J. J. C hevallier , Los grandes textos políticos , 7ª ed., Madrid, Aguilar, 1977, págs. 87-101; J. B. R odríguez I turbe , Historia de las ideas y del pensamiento político , t. 2, Bogotá, Universidad de La Sabana – Grupo Editorial Ibáñez, 2007, págs. 159 y ss. 10 La Stationers Company era un gremio que, en sus inicios reunió a los que se dedicaban a reproducir escritos de manera artesanal y que, con la invención y uso masivo de la imprenta, se había transformado en un poderoso grupo de editores londinenses que, con la venia real que supuso la Royal Charter de 1557, ejercía monopolio sobre los libros editados en territorio inglés mientras ayudaba al rey a ejercer censura sobre cual- quier edición. Cfr. E. R engifo , Propiedad intelectual: el moderno derecho de autor , Bogotá, Universidad Externado de Colombia, 1997, pág. 55. Al parecer, la Stationers Company abogaba por un derecho perpetuo porque su principal competencia estaba representada por los editores de provincia, que se dedicaban a publicar obras sobre las cuales ya no existían derechos vigentes. Cfr. J. A. P abón , “Aproximación a la historia del derecho de autor”, cit., págs. 69-70. 11 Cfr. J. L ocke , Memorandum to Edward Clarke , citado por M. R ose , Authors and Owners. The Invention of Copyright , Harvard University Press, 1993, págs. 32 y ss. Un estudio detallado de este memorándum y de la posición de L ocke frente a la ley que se discutía en el Parlamento se puede ver en: J. H ughes , “Locke’s 1694 Memorandum (and More Incomplete Copyright Historiographies)”, Cardozo Arts & Entertainment Law Journal 27, núm. 3, 2010, págs. 555 y ss. Un recuento de la forma como la amis- tad entre L ocke y C larke —miembro del Parlamento para la época— influyó en los borradores iniciales del Estatuto de la reina Ana se puede leer en el primer capítulo de R. D eazley , On the origin of the right to copy: charting the movement of copyright law in eighteenth-century Britain (1695 - 1775) , Hart, Oxford, 2004, págs. 1-10. Texto del memorándum se puede encontrar en L. P. K ing , The Life of John Locke , H. Colburn & R. Bentley, Londres, 1830 (versión digital disponible en Google Books). 12 “ An Act for the Encouragement of Learning, by vesting the Copies of Printed Books in the Authors or purchasers of such Copies, during the Times therein mentioned ”.

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