El derecho de autor y sus límites

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EL DERECHO DE AUTOR Y SUS LÍMITES

encontrar distintas decisiones, con cierta unidad de criterio y cohesión, sobre la posibilidad de que la obra de un determinado autor pudiera ser utilizada por otro, sin el previo consentimiento del primero 16 . Durante este periodo, los jueces acuñaron inicialmente el término fair abridgment para calificar como ajustada a derecho la utilización de una obra en la confección de otra que la condensaba o resumía, sin la autorización previa del autor original 17 . Para los tribunales, seguramente influenciados por las ideas del pragmatismo y el utilitarismo difundidas para la época, era claro que al permitirse la utilización de la primera obra para generar una segunda, se estaría cumpliendo con uno de los objetivos básicos previstos en el Estatuto de la reina Ana: “ encourage […] learned men to compose and write useful books ” 18 . Se evidencia entonces que, dentro del espíritu de la primera norma de copyright , la limitación de los derechos de los autores era algo deseable, cuando con ello se obtenía un beneficio social superior, como era la producción de “libros útiles”. 2. “L a energía del interés y el fuego del ingenio ”: los caminos del copyright en E stados U nidos de N orteamérica Tanto las ideas liberales como las utilitaristas terminaron influyendo decisivamente en la protección de la propiedad intelectual consagrada en la Constitución de los recién formados Estados Unidos de América. En dicha norma se otorgaron poderes generales al Congreso para, entre otros temas, establecer impuestos, acuñar moneda, declarar la guerra y 16 Cfr. W. F. P atry , The fair use privilege in copyright law , 2 a ed., Bureau of National Affairs, Washington D. C., 1995, pág. 3. 17 Ibid. P atry afirma que, sin embargo, en algunos casos resueltos por los tribuna- les ingleses el uso no se justificaba porque existiera un supuesto derecho del público a acceder a la obra del primer autor, sino porque el público se beneficiaba indirectamente de la creación de la segunda obra. 18 Por ejemplo, en el caso de 1740 Gyles v. Wilcox , 2 Atk. 141, 143 (1740) (núm. 130), al decidir sobre la eventual infracción al copyright en un tratado legal, Lord Chan- cellor H ardwicke estableció unos criterios claros para determinar la existencia de un fair abridgement . En todo caso, en este periodo los jueces ingleses también se enfrentaron a casos en los que la discusión no se centraba en un abridgement sino en otros usos de una obra protegida. Así, en el caso Cary v. Kearsley , 4 Esp. 168 (1803) se ha visto un antecedente del fair use cuando Lord E llenborough , al decidir sobre la utilización de información contenida en un libro sobre caminos y carreteras en la escritura de otro libro sobre un tema similar, consideró que ello podía hacerse para la promoción de la ciencia: “ That part of a work of one author is found in another, is not itself piracy, or sufficient to support an action; a man may fairly adopt part of the work of another; he may so make use of another’s labours for the promotion of science, and the benefit of the public. ... While I shall think myself bound to secure in every man the enjoyment of his copyright, one must not put manacles on s cience ”.

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