Revista Vivienda Infonavit Año 4, Núm 1 (Noviembre 2020)

El contexto de estudio La Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM) se localiza en el estado fronterizo de Nuevo León, al noreste deMéxico. En 2010, la ZMM estaba conformada por 13 municipios: Apodaca, Cadereyta Jiménez, Carmen, García, SanPedroGarzaGarcía, General Escobe- do, Guadalupe, Juárez, Monterrey, Salinas Victoria, SanNicolás de los Garza, Santa Catarina y Santiago (Figura 1). En ese mismo año, su población ascendía a los 4,106,054 habitantes y contaba con un área de 6,794 km 2 y una densidad media urbana (DMU) de 109.1 habitantes/hectárea (Sedesol, Conapo e Inegi, 2012).

trabajo reproductivo (Fagnani y Chauviré, 1989; Hanson y Pratt, 1995; Salazar, 1999). Éstas son: 3 1. Estado conyugal, en pareja/sin pareja. 2. Número de hijos, un hijo/dos hijos/ tres omás hijos. 3. Edad del hijo más pequeño, 0-9 años/10-17 años/18 años ymás. Para tal fin, se conduce un estudio de datos numéricos y espaciales, el cual se deta- lla a la par de los resultados obtenidos, en la siguiente sección. La fuente de información es la muestra censal del Censo de Población y Vivienda 2010 (Inegi, 2010a) a escalamunicipal, rea- lizada por el InstitutoNacional deEstadística yGeografía (Inegi), por ser lamás completa y recientea la fechade laelaboracióndel estudio. El sujeto de estudio fue lamujer ocupada, es decir, que se encuentra en el desempeño de un trabajo remunerado, residente de uno de los 13 municipios que en 2010 integra- ban la ZMM, resultando en un universo de 22,408 sujetos. Resultados La siguiente coleccióndefiguras contiene los mapas de los trayectos femeninos viv-TPcon concentraciones relativas demujeres de 10% ymás, calculadas a nivel municipal, a partir del total de los identificados en la ZMM, 4 según las variables demográficas comentadas. Los trayectos fueron trazados desde el centroide o centro geométrico del área que comprende la mancha urbana de cada demarcaciónmunicipal (la superficie som- breada de los mapas). Trayectos vivienda-trabajo por variable demográfica A cada subconjunto demapas lo precede una tabla que contiene los porcentajes de las mujeres que viven y trabajan de forma remunerada en el mismomunicipio, ya que este colectivo no presenta trayectos viv-TP al nivel de desagregaciónmunicipal de la infor- mación consultada. Estado conyugal Los datos de la Tabla 1 muestran que, para la mujer, el hecho de vivir enpareja o sinpareja impacta en la cercanía o lejanía de su trabajo remunerado con respecto a su vivienda. En lamayoría de losmunicipios—y en términos

relativos—, el número de mujeres ocupadas que viven en pareja y que laboran de modo remunerado en el mismo municipio donde residen es mayor en comparación con el de las mujeres que viven sin pareja. Lodicho se advierte al promediar las cifras de cada columna de la Tabla 1: de lasmujeres ocupadas y en pareja, 63.41 % vive y labora en sumunicipio de residencia; mientras que de las ocupadas y sin pareja 59.43 % hace lo propio. Esto supone una movilidad un poco más flexible para quien vive sin una pareja, lo que admite pensar que quizá la “decisión” de lasmujeres de no salir del municipio en el que viven por razones laborales (es decir, de trabajar más cerca de su vivienda) se deba a su circunstancia conyugal de vivir en pareja. La Figura 2 presenta el mismo escenario: si bien las distancias de los trayectos viv-TP son las mismas para ambas condiciones (en pareja, sin pareja), sus niveles de concen- tración sonmayores para quienes viven sin pareja. Los trayectos viv-TPde quienes viven enpareja promedian20.07 %, frente a 22.38% de quienes lo hacen sin pareja. Es factible decir, entonces, con base en el par de resultados comentados, que lasmuje- res sin pareja se “aventuran” a trabajar de manera remuneradamás lejos de su vivienda que las que viven en pareja. Número de hijos LaTabla2evidenciaque, conforme el número de hijos aumenta,másmujeres tiendena tra- bajar dentro del mismomunicipio en el que residen; es decir, más cerca de su vivienda. En tanto, en la Figura 3 se denota un uso diferenciado del espacio urbano a medida que crece el número de hijos de las mujeres ocupadas. Enprimera instancia, el trayectoviv-TPde mayor longitudde estos tresmapas, Santiago- Monterrey, no existe entre quienes tienen dos y tres hijos. En segunda, trayectos impor- tantes como Juárez-Guadalupe, Guadalupe- Monterrey, García-MonterreyoGarcía-Santa Catarina, ven disminuida la afluencia feme- nina a razón del aumento en el número de hijos. Por último, se puede observar que los promedios de los porcentajes de cada uno de los tresmapas en cuestiónbajan si la cantidad de hijos sube: 23.10 % para las que tienen un hijo; 22.90 % para quienes tienen dos hijos; y 17.96 % para aquellas con tres hijos omás.

Edad del hijo más pequeño De la Tabla 3 y la Figura 4 se deduce que el promedio de lasmujeres con hijos en edades tempranas, de 0 a 9 años, es el que ostenta el menor y el mayor porcentaje entre las que viven y laboran en el mismomunicipio (el menor de los valores si se promedian los datos de cada columna de la Tabla 3: 0-9 años de edad, 62.80%; 10-17 años de edad, 64.04 %; 18 años y más, 67.39 %) y entre las que lo hacen en municipios distintos (el mayor de los valores si se promedian las concentraciones de cada uno de los mapas de la Figura 4: 0-9 años de edad, 20.94 %; 10-17 años de edad, 18.98 %; 18 años y más, 19.30 %), respectivamente. Tal observación podría indicar que este grupo es el que tienemás posibilidad de alejarse de su vivienda por cuestiones laborales. No obstante, la información geográfica de la Figura 4 claramente manifiesta que las longitudes viv-TP crecen al tiempo que las eda- des de los hijos menores aumentan, lo que otorga gran valor al dato espacial, pues permite reflexiones distintas y más completas a las obtenidas en un nivel meramente numérico. Ambos resultados en conjunto pueden insinuar que la alta demanda económica que representan los hijos pequeños es la que empuja a lamujer a alejarse de su vivienda a cambio demejores con- diciones laborales, pero bajo las limitaciones espaciales que implica el cuidado de individuos en edades tempranas. Tales limitaciones tenderían a desaparecer al crecer los hijos y valerse por sí mismos, lo que daría a la mujer mayor libertad en el uso del espacio urbano por motivos laborales.

Figura 1. Localización de la ZMM

Fuente: Elaboración propia con datos del Inegi (2010c).

Tabla 1. Porcentajes de mujeres ocupadas en su municipio de residencia según su estado conyugal, por municipio

Su posición geográfica le ha permitido interactuar intensamente conel sur del estadodeTexas, enEstadosUnidos, así comocon los esta- dosmexicanos deCoahuila yTamaulipas. Esta fuerte relaciónha esti- muladoungrandesarrollo comercial e industrial en la región(Cavazos, 1994), lo que a su vez ha impulsado el crecimiento urbano acelerado que la transformó en la extensa zonametropolitana de la actualidad (Contreras, 2007; Garza, 2010; Aparicio, Ortega y Sandoval, 2011). Aspectos metodológicos Esunhecho reconocidoque laparticipaciónde lasmujeres enel frente laboral está limitada por variables demográficas como la situación conyugal o el númerode hijos (Castro, 2004; Inegi, 2010b; Páez, 2017; OIT, 2018); a partir de ello, lo que este trabajo busca develar es si, una vez establecido el vínculo laboral, lasmujeres siguenexperimentando restricciones por losmismos rasgos demográficos, aunque ahora de índole geográfica. Es por esto que, a nivelmetodológico, la inclusión del dato espacial, representado por la distancia vivienda-trabajo productivo (viv-TP), es esencial para esta investigación. Demodomás específico, se tiene como propósito conocer si exis- ten discordancias de longitud y concentración relativa de mujeres entre los trayectos femeninos viv-TP, desde cada una de las condi- ciones de las variables demográficas establecidas. Dichas variables y sus condiciones constituyen, junto con otras, lo que se conoce como

Residencia = lugar de trabajo remunerado

En pareja (%)

Sin pareja (%)

Apodaca

60.97

60.57

Cadereyta

93.91

87.85

Carmen

70.89

71.07

García

39.35

29.17

Escobedo

46.81

42.71

Guadalupe

58.47

54.86

Juárez

33.75

25.56

Monterrey

86.70

83.56

Salinas Victoria

67.25

60.61

San Nicolás

54.70

42.57

San Pedro

68.71

76.02

Santa Catarina

57.02

54.07

Santiago

85.81

83.93

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de la muestra censal (Inegi, 2010a).

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Vivienda Infonavit • NOVIEMBRE 2020

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