HABLE CON SU HIJO EN ÚLTIMOS AÑOS DE SECUNDARIA SOBRE EL ALCOHOL
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Madres en contra de conducir en estado de ebriedad MANUAL PARA PADRES
Información en este manual
Introducción
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Ayudando a su adolescente a tomar decisiones acertadas 30
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∙ UN MENSAJE PARA LOS PADRES
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∙ ENFRENTANDO LA PRESIÓN DE LOS COMPAÑEROS ∙ ENCONTRANDO ALTERNATIVAS A LA BEBIDA ∙ ELIGIENDO LAS AMISTADES ∙ MANTENERSE ALEJADO DE LOS PELIGROS DE CONDUCIR ∙ ¿PODRÍA SU ADOLESCENTE TENER UN PROBLEMA DE ALCOHOLISMO?
∙ ENCONTRANDO SU PROPIO CAMINO ∙ SEGUIRLE LA CORRIENTE A UN GRUPO El mundo de su adolescente
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∙ PENSAMIENTO A CORTO PLAZO
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¿Qué estilo de padre es usted?
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∙ AUTORITARIO
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∙ SOBREPROTECTOR 8 ∙ PERMISIVO ESTABLECIMIENTO DE REGLAS 9 ∙ POSITIVO 10
∙ CÓMO FUNCIONA LA MARIHUANA EN EL CUERPO 40 ∙ CÓMO PUEDE AYUDAR A SU ADOLESCENTE 43 ∙ PREOCUPACIONES DE LOS PADRES 44 ∙ REFLEXIONES FINALES 45 Hablando sobre la marihuana y sobre mezclar alcohol y marihuana 40
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∙ INICIANDO LA CONVERSACIÓN Hablando sobre el alcohol
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∙ ¿QUÉ LE DETIENE?
∙ CONOCIENDO LOS HECHOS CUANDO COMUNICA SUS VALORES FAMILIARES 18 ∙ HACIENDO CUMPLIR LAS CONSECUENCIAS 19 ∙ ¿USTED BEBIÓ CUANDO ERA JOVEN? 22 ∙ HABLANDO DE MANERA QUE SU ADOLESCENTE ESCUCHE 23 ∙ EVITANDO BACHES EN EL CAMINO 25 ∙ ESTRATEGIAS QUE AYUDAN A UN ADOLESCENTE A TRIUNFAR 27 ∙ 5 RAZONES QUE LOS ADOLESCENTES RESPETAN 28
Lista de verificación de la conversación
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Promoviendo una comunidad más segura
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Fuentes de información
Mensajes clave
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RECONOCIMIENTO Madres en contra de conducir en estado de ebriedad le agradece a Robert Turrisi, Ph.D., y a sus colegas de la Universidad Estatal de Pensilvania por su colaboración en este manual. El Dr. Turrisi ha invertido años investigando cómo los padres pueden hablar eficazmente con los adolescentes sobre el alcohol. Este manual se basa en su trabajo y en el conocimiento científico en este campo de todo el mundo.
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Introducción
UN MENSAJE PARA LOS PADRES DEL DR. TURRISI Y MADD Ser padres es intensamente gratificante, pero también sumamente desafiante. A pesar de una percepción errónea común de que cuando los jóvenes ingresan a los últimos años de escuela secundaria sus amigos se convierten en lo más importante y la influencia de los padres se debilita, las investigaciones llevadas a cabo demuestran que los padres siguen siendo la fuente más importante de información para los adolescentes mayores. Además, nuestras investigaciones muestran que los padres: 1. ESTÁN motivados para hablar con sus niños y adolescentes 2. ESTÁN dispuestos a aprender nuevas maneras de llegar a sus adolescentes 3. ¡SÍ hacen una diferencia cuando se trata de reducir comportamientos riesgosos de los adolescentes! Demasiados adolescentes mueren o sufren consecuencias, con repercusiones para toda la vida, por consumir alcohol siendo menores de edad. Además, los jóvenes menores de 21 años están sobre-representados tanto en la conducción bajo los efectos del alcohol como en las muertes de los pasajeros. Por último, los estudios muestran que 1 de cada 3 adolescentes mezcla el consumo de alcohol con otras drogas (por ejemplo, marihuana, nicotina y otros estimulantes) ¡y sufren de 2 a 3 veces más consecuencias en esas ocasiones! Todos estos daños y tragedias son 100% prevenibles. Aquí es donde entra usted como padre o madre para hacer que las cosas cambien. Afortunadamente, como padre o madre, usted es un "agente de cambio", usted SÍ tiene el PODER para cambiar la forma en que su hijo o hija piensa sobre el alcohol y otras drogas. Puede cambiar su estilo de crianza y comunicación. Incluso puede cambiar el futuro de sus hijos.
Toda la mejor información de décadas de estudios realizados en los Estados Unidos y Europa apunta a lo mismo, sin excepciones: los niños y adolescentes están más seguros cuando hay reglas familiares presentes:
Reglas familiares
No consumir alcohol antes de los 21 años No consumir drogas No conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas Nunca subirse a un automóvil con alguien que haya estado bebiendo o consumiendo otras drogas CÓMO UTILIZAR ESTE MANUAL Creamos este manual basado en la mejor información disponible para ayudar a los padres a hablar con los adolescentes sobre el alcohol y la marihuana, evitar que conduzcan bajo la influencia y que se suban a un auto con un conductor que está bajo la influencia. Este manual mejorará la forma en que usted y su adolescente se relacionan entre sí y puede ayudarle a proteger a su adolescente. Dado que cada familia es diferente, es probable que se identifique con algunas secciones de este manual mejor que otras. No pasa nada. No todas las familias son iguales y respetamos esas diferencias. Después de revisar todo el manual, utilice las partes que son útiles para usted y su familia. Le instamos a no subestimar lo peligrosos que son para los adolescentes el alcohol y la marihuana, la conducción bajo la influencia y viajar con conductores que están bajo la influencia. Siguiendo las sugerencias del manual, puede ayudar a equipar a su adolescente para tomar decisiones más inteligentes y seguras.
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2 El mundo de su adolescente
A medida que los jóvenes se convierten en adolescentes, se enfrentan a muchos cambios: Sus cuerpos maduran y se desarrollan Enfrentan nuevas presiones en la escuela y socialmente Encuentran nuevos dilemas morales sobre conductas riesgosas, alcohol, marihuana y otras drogas Los cambios que atraviesan los adolescentes afectan la forma en que piensan sobre el alcohol, la marihuana y otras drogas, conducir y subirse a autos con amigos que conducen bajo la influencia. Para comunicarse eficazmente con su adolescente acerca del alcohol, la marihuana y otros riesgos, ayuda entender cómo estos cambios afectan su mundo. ENCONTRANDO SU PROPIO CAMINO Los adolescentes a menudo sienten que el mundo gira en torno a ellos. Se vuelven cohibidos y son fácilmente heridos por comentarios críticos. Un adolescente asume: "nadie se ha sentido como yo me siento". Debido a que un adolescente se siente único, si un padre o una madre dice: "Sé cómo te sientes", el adolescente puede rechazar esto como imposible. Esta es la razón por la que la mayoría de los adolescentes toman decisiones basadas en emociones y cómo se sienten en el momento. Esta es una parte normal del desarrollo cerebral. A medida que los adolescentes
crecen, y sus cerebros se desarrollan, pueden llegar a ser más reflexivos. En lugar de decirles qué hacer o qué está bien o mal, usted podría preguntar “¿ Cómo manejarías una invitación a una fiesta donde habrá chicos mayores?” “¿ Qué podrías decir?” “¿ Por qué crees que beber alcohol, consumir marihuana, o tomar otras drogas, o conducir bajo la influencia, o subirte a un auto con un amigo que ha estado bebiendo es peligroso?”
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Los estudios han demostrado consistentemente que ayudar a otros a llegar a sus propias conclusiones sobre los pros y los contras de diferentes alternativas es más eficaz que decirles lo que está bien y lo que está mal. Sus hijos no son diferentes en ese aspecto. SEGUIRLE LA CORRIENTE A UN GRUPO Los adolescentes incluyen a otros en su resolución de problemas. Si sus compañeros hacen algo, hace que el comportamiento parezca más aceptable. Son menos propensos a confiar en sus propios estándares y valores, y pueden justificar las decisiones diciendo: "pero todo el mundo lo está haciendo". A menudo creen que deben ser excusados por el mal comportamiento si no habían planeado hacer algo malo. Pueden decir: "Nuestra intención no era beber; las cosas simplemente se dieron." Una vez más, usted puede ayudarles con su razonamiento y planificación haciéndoles preguntas que comiencen con cómo , qué , y por qué . "¿Cómo manejarías una situación en la que otros chicos, incluyendo a algunos de tus amigos, bebieron alcohol o consumieron marihuana en una fiesta o en casa de un amigo o amiga?" "¿Qué podrías hacer?" En lugar de forzar a un adolescente no receptivo a escuchar consejos, explíquele que usted respeta sus decisiones, pero como padre o madre le interesa su bienestar y le gustaría hablar sobre la situación. their thinking and planning skills.
CONSEJO
Como padre o madre, su función es ayudarles a desarrollarse y aprender cómo usar información para pensar y hacer planes. Utilice preguntas que comiencen con cómo, qué y por qué para ayudarles a desarrollar sus habilidades de razonamiento y planificación.
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Donde encajan los compañeros Una razón por la que su adolescente está fuertemente influenciado por amigos es que los compañeros tienen un nivel similar de poder en el mundo. Este "campo de juego nivelado" les permite a los adolescentes resolver problemas juntos, en lugar de simplemente ceder a un individuo más poderoso, como un padre o un maestro. PENSAMIENTO A CORTO PLAZO El cerebro adolescente se enfoca en lo que está pasando en este momento. Cuando un adolescente piensa en el futuro, usualmente significa que se está preguntando qué hacer este fin de semana, no el año que viene. Es por esto por lo que a su hijo o hija no le preocupa demasiado el futuro. Esto pone a los adolescentes en desventaja cuando enfrentan decisiones relacionadas con conductas de riesgo que pueden tener consecuencias a largo plazo, como beber. Utilizar el enfoque del cómo, qué y por qué puede ayudar a desarrollar habilidades de razonamiento y planificación que les ayudarán a ver más adelante en el futuro. Cuando se trata de alcohol y marihuana Los adolescentes pueden conocer los riesgos potenciales de beber o consumir marihuana, pero piensan: "Mis amigos beben y consumen marihuana y nunca ha sucedido nada malo". La experiencia de ese amigo o amiga puede tener más impacto que los hechos. No asuma que proporcionar información o estadísticas es suficiente para convencer a su adolescente de no beber alcohol Los adolescentes creen que: "No me pasará nada malo". Asumen que a los demás les suceden cosas negativas, no a ellos.
Asuntos arriesgados Debido a que los adolescentes todavía se están desarrollando, toman más riesgos con el alcohol. Actúan impulsivamente y no reconocen que sus acciones, tales como beber, tienen consecuencias. El alcohol y la marihuana son especialmente atractivos para los adolescentes porque reducen su ansiedad social más de lo que lo hacen en los adultos.
¡Comparta los hechos! Los chicos que beben alcohol o consumen marihuana antes de los 21 años tienen mayores probabilidades de: Enfrentar problemas en la escuela Abusar del alcohol u otras drogas posteriormente Ser agredidos Ahogarse o caer Fallecer en un choque automovilístico
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¿Qué estilo de padre es usted? Los padres se basan en ciertas estrategias para criar a sus hijos. ¿Alguno de los siguientes estilos de crianza
le resulta familiar? AUTORITARIO
Los padres autoritarios tienden a utilizar su poder como padres para controlar a sus hijos. Los adolescentes deben hacer lo que se les dice o de lo contrario enfrentarán graves consecuencias. Los padres no se preocupan si los adolescentes entienden las razones detrás de las reglas. Los padres no toleran que los adolescentes pidan explicaciones. Los padres usan amenazas y castigos para mantener a los adolescentes a raya.
Las investigaciones llevadas a cabo demuestran que los adolescentes que se sienten amenazados por sus padres pueden comportarse bien cuando el padre amenazante está cerca, pero se portan mal cuando él o ella se ha ido. Estos adolescentes tienen dificultades para comportarse correctamente sin control externo. Los hijos de padres autoritarios son menos propensos a desarrollar valores interiorizados que los preparen para tomar sabias decisiones. ¿Dos padres, dos estilos? A veces, los padres tienen diferentes estilos. Por ejemplo, uno de los padres puede ser autoritario mientras que el otro es sobreprotector. Esto puede crear aún más confusión para el adolescente cuando intenta cumplir con las expectativas de ambos padres.
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Al centrarse en la obediencia, los padres autoritarios pierden su capacidad de influir en su adolescente a través del diálogo racional o de ayudarle a desarrollar buenas habilidades de raciocinio. Si los padres imponen reglasmuy estrictas, los adolescentes a menudo los desafían. Entonces los padres castigan a los adolescentes y los adolescentes a su vez se vuelven más rebeldes. Puede convertirse en un círculo vicioso. Los adolescentes enojados finalmente pueden decir: "No me importa cómo me castigues. No puedes controlarme. Quítame lo que quieras. Enciérrame. Échame de la casa. No importa porque de todos modos seguiré haciendo lo que quiera". Llegado este punto, los padres autoritarios pierden su influencia. Las investigaciones llevadas a cabo demuestran: En comparación con todos los adolescentes que beben ilegalmente, los adolescentes de padres con estilo autoritario tienden a consumir los niveles más peligrosamente altos de alcohol. SOBREPROTECTOR Los padres sobreprotectores protegen a sus hijos de las crudas realidades de la vida. Al igual que los padres autoritarios, ejercen mucho control sobre sus hijos, pero su método es diferente.
Buscando un equilibrio positivo Hemos explicado aquí los estilos de crianza para hacerle saber acerca de las posibles consecuencias de ser un padre autoritario, sobreprotector o permisivo. No es nuestra intención que cuestione cada acción en la crianza de sus hijos: "¿Estoy siendo demasiado permisivo/a? ¿Estoy siendo autoritario/a?" Cuestionarse demasiado puede paralizarle en su labor como padre o madre. En cambio, tenga cuidado de evitar los extremos y buscar un equilibrio positivo. En lugar de usar reglas y amenazas, los padres sobreprotectores se presentan como aliados. Ven el mundo como una amenaza y expresan este temor a sus hijos. Luego los rescatan de lidiar con cualquier cruda realidad. Por ejemplo, en lugar de ayudar a sus hijos a entender tareas escolares difíciles, los padres sobreprotectores de hecho hacen el trabajo por ellos. Esto deja a los hijos mal preparados para lidiar con las realidades de la vida adulta. Los hijos sobreprotegidos carecen de experiencia y pueden entrar en pánico en situaciones estresantes.
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PERMISIVO ESTABLECIMIENTO DE REGLAS Los padres que son permisivos al establecer reglas adoptan un enfoque de no intervención. Este estilo de padres: No establecen expectativas. En su lugar, sienten que los adolescentes deben ser independientes. Permiten que su adolescente explore el mundo sin "interferir". Creen que los chicos deben ser libres de cometer errores y aprender de ellos según el caso. Es posible que los padres que establecen reglas permisivas no se enfrenten a tanta rebeldía como lo hacen los padres autoritarios o sobreprotectores. Pero los padres que establecen reglas permisivas privan a sus hijos de una orientación sabia para desarrollar habilidades eficaces para resolver problemas. En la mayoría de los casos, los padres que son permisivos en el establecimiento de reglas lo hacen para ayudar a sus adolescentes. Creen que al establecer reglas permisivas sus adolescentes serán más honestos con ellos y dirán la verdad sobre su consumo de alcohol o marihuana. Estudios muestran que los adolescentes rara vez les dicen a sus padres exactamente con qué frecuencia y cuánto alcohol consumen. Los adolescentes a menudo les encubrirán enormemente conductas de riesgo a sus padres (incluyendo el consumo de alcohol y marihuana). Las investigaciones llevadas a cabo demuestran: Los adolescentes de padres con estilo permisivo tienden a beber más y con mayor frecuencia, consumir marihuana y otras drogas, viajar en automóviles con otros que están
bajo la influencia, conducir mientras ellos mismos están bajo la influencia, tener más problemas escolares y con la ley, y también tienen mayores probabilidades a ser víctimas de crímenes. A su vez reportan tener padres que están menos dispuestos a hablar con ellos y tener relaciones más pobres con sus padres también.
Los padres sí hacen una diferencia. A pesar de cómo se puede sentir a veces, las investigaciones llevadas a cabo demuestran que los padres son una influencia importante en si los adolescentes eligen o no beber alcohol, o consumir marihuana y otras drogas.
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POSITIVO Los padres con estilo de crianza positivo se enfocan en empoderar a sus hijos para crecer y aprender. Este estilo de padres: Asumen un papel activo en enseñarle responsabilidad a su adolescente. Tienden a usar el enfoque de preguntar cómo, qué y por qué. Establecen expectativas claras sobre el comportamiento de los adolescentes, tales como esperar hasta los 21 años antes de beber alcohol, no consumir marihuana, no conducir bajo la influencia y no subirse en autos con otros que han estado bebiendo o consumiendo otras drogas. Establecen y hacen cumplir reglas que prohíben las drogas. Explican las razones que respaldan sus expectativas e instan a los adolescentes a hablar sobre cualquier inquietud. Establecen y hacen cumplir las consecuencias cuando no se cumplen los acuerdos. Usan su poder para generar un cambio. Los padres con estilo de crianza positivo saben que su propia edad, conocimiento, experiencia y recursos materiales les dan más poder que sus hijos. Usan ese poder para fortalecer y proteger a sus adolescentes y ayudarlos a convertirse en individuos eficaces.
El estilo de crianza positivo puede ser difícil, porque los padres gradualmente ceden el control y cada año que pasa otorgan a sus hijos más libertad y responsabilidad. Estos padres respetan el afán de independencia del adolescente, pero mantienen límites legítimos. Su filosofía es generar confianza y enseñar habilidades que empoderen al adolescente a tomar un control cada vez mayor de su vida. En lugar de amenazar con un castigo severo por mal comportamiento, los padres con estilo de crianza positivo dialogan, establecen y hacen cumplir consecuencias claras por quebrantar las reglas. Instan a los adolescentes a hablar sobre los problemas y a desarrollar habilidades para la resolución de problemas utilizando el enfoque de cómo , qué y por qué . Elevar la autoestima Los adolescentes que tienen alta autoestima están mejor preparados para tomar decisiones inteligentes, enfrentar la presión de los compañeros y evitar el consumo de alcohol entre menores de edad. Alabar los logros Ayudar a establecer metas realistas Brindar opciones Ofrecer responsabilidades Centrarse en las fortalezas del adolescente sin compararle con los demás Tomar en serio todas las preocupaciones de su adolescente Aumente la autoestima de su adolescente al:
El estilo de crianza positiva es generalmente el estilo de crianza más eficaz.
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Las investigaciones llevadas a cabo demuestran: Los adolescentes de padres con estilo de crianza positivo tienden a no beber o beber con mucha menos frecuencia y en menores cantidades. No consumen marihuana, no viajan en automóviles con otros que están bajo la influencia y ellos mismos no conducen si están bajo la influencia. También es mucho menos probable que experimenten más problemas en la escuela y con la ley, y es mucho menos probable que sean víctimas de delitos. A diferencia de otros estilos de crianza, sus adolescentes reportan que sus padres están más dispuestos a dialogar con ellos y también reportan tener mejores relaciones con sus padres.
han sido sobreprotectores, autoritarios o permisivos en el pasado, los hijos responden muy bien a los padres que están dispuestos a cambiar. En contraste, muchos estudios muestran que los estilos de crianza autoritario, sobreprotector y permisivo pueden conducir a resultados negativos. Por último, es aconsejable comprender los estilos de crianza, pero pasar demasiado tiempo preocupándose por su estilo de crianza puede paralizarle en su labor como padre o madre. En cambio, trate de evitar los extremos y encuentre un enfoque más positivo para la crianza de los hijos. Este es un paso importante que puede tomar para evitar que los menores de edad consuman alcohol u otras drogas, conduzcan bajo la influencia y que su adolescente se suba a un automóvil con un conductor bajo la influencia.
Los padres sí hacen una diferencia
Apesar de cómo se puede sentir a veces, las investigaciones llevadas a cabo demuestran que los padres son una influencia importante en si los adolescentes eligen o no beber alcohol o consumir marihuana u otras drogas, subirse a un automóvil con alguien que ha estado bebiendo o consumiendo otras drogas, o conducir bajo la influencia.
La cuestión fundamental Las estrategias de estilo de crianza positivo pueden ayudar al desarrollo del cerebro, la capacidad de razonamiento y de planificación de su hijo.
A los adolescentes sí les importan las opiniones de sus padres. Responden especialmente bien a un estilo de crianza positivo.
Las investigaciones han demostrado consistentemente que a los adolescentes sí les importan las opiniones de sus padres cuando estos adoptan un estilo de crianza positivo. Estos mismos estudios también muestran que nunca es demasiado tarde para adoptar un nuevo enfoque de crianza de los hijos. Incluso cuando los padres
Para obtener más información sobre cómo los estilos de crianza pueden influir en el consumo de alcohol de los adolescentes, visite MADD at madd.org / powerofparents.
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Hablando sobre el alcohol
El primer paso para dialogar con su adolescente sobre el alcohol, la conducción bajo la influencia y sobre viajar en automóviles con amigos que conducen bajo la influencia es simplemente comenzar. A menudo, la conversación toma más de una sesión y evoluciona con el tiempo. Como padre o madre, debe tomar medidas activas para iniciar esta conversación. Sugiérale a su adolescente que le gustaría hablar. No espere que el adolescente esté de acuerdo. De hecho, muchos adolescentes responden negativamente. Éstas son algunas maneras de comenzar: “Sé que eres inteligente y sabes muchas cosas. Quizás puedas ayudarme con algo que he tenido entre ceja y ceja. No dejo de escuchar sobre cuánto alcohol se bebe, y me preocupa un poco. Quizás si hablamos al respecto me sentiría mejor. ¿Te importaría darme unos minutos?” “Probablemente ya has escuchado mucho en la escuela sobre el consumo de alcohol. Me gustaría hablar contigo un poco al respecto. Sé que las cosas han cambiado desde que yo era joven y no sería un buen padre (una buena madre) si decidiera no hablar contigo sobre algo tan importante. ¿Te importaría darme unos minutos?” Los adolescentes a menudo están cansados después de una jornada escolar o de un evento deportivo, y ese puede no ser el mejor momento para iniciar una conversación. Piense en el horario de su adolescente y en cómo puede crear un momento en el que tendrá su atención exclusiva. Tal vez llévelo a una cena tranquila o a algún lugar donde pueda iniciar cómodamente una conversación "cara a cara".
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CONSEJO: Estos son varios temas sobre los que le recomendamos hablar con su hijo(a)
TEMA
CÓMO
QUÉ
POR QUÉ
¿ "Cómo" crees que beber ayuda o perjudica al cuerpo?
¿ "Qué" actividades físicas quieres hacer en el futuro que beber podría perjudicar? ¿ "Qué" problemas pueden ocurrir cuando los jóvenes eligen beber?
¿ "Por qué" crees que algunos jóvenes beben si pueden salir lastimados?
El efecto de beber en el cuerpo / físicamente Cómo beber afecta las decisiones / elecciones
¿ "Cómo" crees que consumir alcohol afecta las decisiones que toman los jóvenes?
¿ "Por qué" crees que algunos jóvenes beben si puede tener un impacto negativo en sus decisiones? ¿ "Por qué" crees que algunas personas podrían empezar a beber antes de los 21 años?
¿ "Cómo" afecta a alguien beber antes de los 21 años?
¿ "Qué" respuestas podrían dar los jóvenes si se les presiona a beber antes de los 21?
Beber antes de los 21 años
Recuerde: trate de conservar la calma y de no enojarse si escucha cosas que no le agradan.
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INICIANDO LA CONVERSACIÓN La comunicación es más eficaz cuando todos los participantes tienen una sensación de conexión y colaboración. La mejor forma de conseguirlo es pidiendo permiso. Por ejemplo, podría decir: "Hay algo de lo que últimamente he escuchado en las noticias y esperaba que pudiéramos hablar al respecto por unos minutos. ¿Está bien?" Cuando sea el momento adecuado para dialogar, formule preguntas utilizando “ cómo ”, “ qué ”, y “ por qué ” para ayudar a su hijo o hija a resolver diferentes situaciones que podrían involucrar el consumo de alcohol. Aquí hay algunas formas sólidas de iniciar un diálogo sobre el alcohol: Sé que algunos estudiantes de secundaria han probado el alcohol. Me estaba preguntado... Si tuvieras que adivinar, ¿cuántos jóvenes de tu edad crees que han tomado una bebida que contenía alcohol o han sido pasajeros en un automóvil donde el conductor estaba bebiendo? ¿Cómo crees que les ha ayudado? ¿Perjudicado? ¿Qué crees que son las razones que podrían haber tenido esos jóvenes para beber? ¿Qué consideras que son algunas de las cosas que podrían haber hecho en lugar de beber? ¿Por qué crees que lo hicieron? ¿Por qué crees que no bebieron?
Estas son diferentes a las preguntas que implican un "sí" o "no" como respuesta, como "¿conoces a alguien que bebe?" Las preguntas que comienzan con “ cómo ”, “ qué ”, y “ por qué ” pueden fomentar un intercambio de ideas. Ayudan a los adolescentes a practicar el pensamiento racional sobre los pros y los contras de diferentes alternativas. Las preguntas abiertas les permiten a los chicos desarrollar habilidades de razonamiento que les ayudan a resistir las emociones impulsivas. También puede personalizar las preguntas: “Si estuvieras en su situación, ¿cómo actuarías? ¿ Cómo crees que te afectaría? ¿ Qué son algunas de las cosas que podrías haber hecho en su lugar? ¿ Por qué ?” Las reacciones negativas de un padre o de una madre pueden cerrar la comunicación y dificultar ayudarle a un hijo a resolver problemas y enfrentar situaciones difíciles. Las reacciones negativas de los padres incluyen: Desahogarse en un arrebato de ira No dirigirles la palabra a los hijos y luego afirmar que "todo está bien" Sacar a relucir los fracasos pasados de los hijos Reclutar a otras personas para que apoyen su lado del argumento Comparar a los hijos y preguntar "¿por qué no puedes ser más como tu hermano/hermana?"
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¿QUÉ LE DETIENE? Los padres a veces dudan en imponer reglas contra el consumo de alcohol entre menores de edad o incluso en hablar sobre el consumo de alcohol con sus adolescentes. Tal vez se sientan avergonzados o asuman que su hijo o hija no está en riesgo.
¿Está usted asumiendo esto?
Conozca los hechos reales:
Según datos de una encuesta nacional de Monitoring the Future, alrededor del 75% de los adolescentes prueban el alcohol fuera de casa antes de graduarse de la escuela secundaria. Aproximadamente el 33% de los estudiantes de último año de secundaria han bebido alcohol en los últimos 30 días. Aunque la mayoría de los adolescentes si aprenden sobre el alcohol en sus clases de salud, las investigaciones llevadas a cabo muestran que muchos temas importantes nunca se tratan. Los programas escolares por sí solos no son suficientes para impedir que los adolescentes beban. Desafortunadamente, la realidad es que muchos adolescentes en este momento de sus vidas todavía no están informados sobre la droga tan poderosa que puede ser el alcohol Las principales encuestas nacionales revelan que los padres son la fuente número uno a la que recurren los adolescentes para obtener información importante. Los padres pueden influir en la decisión de sus adolescentes de no beber alcohol.
A mi hijo o hija no le interesa beber.
Los amigos de mi adolescente son buenos chicos que no beben alcohol.
Mi hijo o hija ha aprendido sobre los efectos negativos del alcohol en la escuela.
A estas alturas, mi hijo o hija debería ser más consciente.
En este punto mi hijo o hija no me va a escuchar.
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Considere estas citas de adolescentes:
No creen que beber te haga sentir mal o tenga efectos negativos. Están aburridos y no hay nada más que hacer excepto beber. Esperan que beber les brinde beneficios, como socializar mejor. "No puede ser tan malo si todo el mundo lo está haciendo" y "mis amigos no pensarán que soy uno más del grupo si no bebo". Hable con su adolescente para corregir sus suposiciones erróneas sobre el alcohol. Por ejemplo, seis de cada siete adolescentes en realidad NO beben hasta embriagarse; infórmele a su adolescente que no todos beben, aunque a veces parezca que lo están haciendo. Los adolescentes beben de manera diferente Los adolescentes a menudo beben hasta embriagarse, lo que se conoce como "binge dinking". Para los varones, beber hasta embriagarse significa beber al menos cinco tragos de una vez. Para las mujeres, beber hasta embriagarse significa al menos cuatro tragos a la vez. Desafortunadamente, casi el 22% de los adolescentes en últimos años de escuela secundaria ha bebido hasta embriagarse. Las universidades reportan tasas de hasta el 60%. A veces, los adolescentes planean beber hasta embriagarse (afirmando, por ejemplo, “¡Vamos a emborracharnos!”). Otras veces, se ven enredados en juegos de beber o fiestas que se salen de las manos. Los adolescentes que beben un trago detrás de otro y beben tanto como pueden, tan rápido como pueden, corren el riesgo de morir por intoxicación por alcohol. Los adolescentes hacen suposiciones, también Los adolescentes que beben hasta embriagarse afirman que:
“Una chica que conozco se emborrachó tanto que una amiga y yo tuvimos que cargarla durante varias cuadras, tratando de evitar que nos quemara con un cigarrillo. Desde entonces, se ha emborrachado igual todos los fines de semana. Esto la ha metido en malas situaciones” “Estaba teniendo una gran noche. Bebí al menos 15 cervezas. Después de eso, tengo una laguna mental. Esto no es inusual para mí. En otra ocasión, me puse violento, rompí botellas y me metí en muchos problemas". Estos relatos suenan impactantes, pero su hijo, hija o alguien que ellos conocen probablemente ha experimentado algo como esto.
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En el último mes: 1 de cada 10 estudiantes en 10mo. grado se emborrachó 1 de cada 5 estudiantes en 12vo. grado se emborrachó Beber hasta embriagarse trae malas noticias Los jóvenes que beben hasta embriagarse tienen mayores probabilidades de: Ser empujados, golpeados o atacados Enfrentarse con avances sexuales no deseados Ser agredidos sexualmente Ser gravemente heridos Los jóvenes que beben hasta embriagarse también son más propensos a conducir ebrios, viajar en un automóvil con un conductor ebrio, sufrir daños a su propiedad, tener sexo sin protección y exponerse a enfermedades de transmisión sexual.
Hable pronto “Casey era un estudiante de último año, en el equipo de lucha libre, jugaba al fútbol americano y cantaba en el coro. Él y sus amigos compraron licor en una tienda conocida por no pedir identificación. Pensaron que sería divertido ver cuánto podía embutirse una persona: esa persona fue Casey. Al día siguiente, estaba muerto por intoxicación por alcohol. Yo tenía la falsa sensación de seguridad de que él tenía la madurez de alguien que podía manejar su licor, pero estaba equivocada. ¿Qué haría si pudiera hacerlo todo de nuevo? Habría dejado muy claro mi mensaje. Cuando encontré esa botella de ron que Casey había escondido en mi garaje, no la habría tirado a la basura sin decir nada como lo hice. La habría sacado y la habría colocado en el mesón de mi cocina. Entonces habríamos hablado de por qué no quería que él bebiera, sentados allí y mirándonos el uno al otro. Le habría hablado más a menudo sobre el alcohol”. Historia de una madre cuyo hijo falleció por intoxicación etílica a los 18 años.
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CONOCIENDO LOS HECHOS CUANDO COMUNICA SUS VALORES FAMILIARES Las familias utilizan enfoques diferentes para abordar el consumo de alcohol. Algunos padres permiten que su adolescente beba una cantidad controlada de alcohol bajo supervisión durante los días festivos o en reuniones familiares. Otros padres no permiten nada de alcohol antes de que sus hijos cumplan los 21 años. Hemos conocido a padres que enseñan valores familiares básicos, como la honestidad y la responsabilidad, pero que nunca hablan directamente con sus hijos sobre el alcohol. Asumen que su hijo o hija sabrá cómo aplicar los valores familiares al alcohol y otras drogas. Esa es una suposición arriesgada. Los cerebros de los adolescentes no están
completamente desarrollados y no hacen las mismas conexiones que son más obvias para los adultos. Usted empoderará a su adolescente a afrontar los desafíos del crecimiento si habla explícitamente sobre qué espera de él o ella respecto del consumo de alcohol, la conducción bajo la influencia y de viajar en un vehículo con otros que han estado bebiendo. Mantenga abiertas las líneas de comunicación y trabajen juntos para establecer reglas y consecuencias claras Hemos conocido a padres que enseñan valores familiares básicos, como la honestidad y la responsabilidad, pero que nunca hablan directamente con sus hijos sobre el alcohol.
La ciencia es clara sobre los jóvenes y el alcohol y otras drogas: El consumo a temprana edad de alcohol y otras drogas pone en riesgo al cerebro en desarrollo y aumenta sustancialmente el riesgo de problemas, la victimización y la adicción. Los jóvenes cuyos padres les permiten beber en casa beben más a menudo y en mayor cantidad fuera de casa. No hay estudios que demuestren los beneficios de permitir que los niños o adolescentes prueben el alcohol. De hecho, es todo lo contrario: para la salud y la seguridad de un niño y un adolescente, el único nivel realmente seguro de consumo de alcohol antes de los 21 años es no consumir alcohol. MADD le insta a hacer los siguientes acuerdos con su adolescente:
No beber alcohol antes de los 21 años No socializar en lugares donde los adolescentes estén bebiendo No viajar en un automóvil con un conductor que haya consumido cualquier cantidad de alcohol No consumir otras drogas
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HACIENDO CUMPLIR LAS CONSECUENCIAS Como padre o madre, esté preparado para cumplir con lo prometido y hacer cumplir las consecuencias si su adolescente viola un acuerdo familiar. Los padres con estilo de crianza permisivo no hacen cumplir consecuencias, pero los padres con estilo de crianza positivo sí lo hacen, y la ciencia sobre cuál estilo ayuda a niños y adolescentes es clara y sin excepciones. Hable sobre su posición acerca del alcohol y otras drogas, conducir bajo la influencia y viajar en un automóvil con un conductor que ha estado bebiendo o consumiendo otras drogas: Cómo espera que se comporte su adolescente y por qué toma esa posición. Consecuencias que hará cumplir si el adolescente no cumple con esas expectativas. Establecer de antemano consecuencias que correspondan con la infracción. Es mejor si su adolescente no tiene sorpresas si quebranta el acuerdo. Sí Imponga una consecuencia si su adolescente viola un acuerdo. Imponga consecuencias de manera consistente. Sea muy claro acerca de prohibir el consumo de alcohol entre menores de edad. No Base sus acciones en la ira. Imponga una consecuencia arbitrariamente, en el calor del momento.
Considere investigaciones de los Estados Unidos y Europa: estos estudios demuestran que los adolescentes a los que se les brinda alcohol en casa tienen mayores probabilidades de beber alcohol cuando están lejos de sus padres. También se emborrachan con más frecuencia a edades tempranas. Es muy importante hablar sobre los cuatro comportamientos de alto riesgo. La cuestión fundamental Los adolescentes que creen que sus padres aprueban que beban alcohol son más propensos a beber fuera de casa, conducir bajo la influencia y viajar en automóviles con otros conductores que están bajo la influencia. Los adolescentes son jóvenes y aún están aprendiendo a comportarse de manera responsable. Puede ayudar a su adolescente a encontrar muchas otras formas de practicar un comportamiento responsable además de beber alcohol o consumir otras drogas. Como padre, no sienta la presión de ceder y dejar que su adolescente beba antes de los 21 años. La ciencia es clara en cuanto a que ser permisivo nomejora la relación entre un padre y un adolescente, sino que la afecta negativamente. También tenga en cuenta: puede haber ramificaciones legales por servir alcohol a sus propios hijos o a los hijos de otras personas. En algunos estados, los padres pueden servir alcohol a sus propios hijos. Sin embargo, a los adultos nunca se les permite servir alcohol a los hijos de otras personas. Además, es ilegal que los jóvenes menores de 21 años compren o tengan alcohol en su posesión.
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A continuación, algunos ejemplos: Un adolescente llega a casa de una fiesta y claramente ha estado bebiendo. El padre o la madre se molesta y afirma: “Estás castigado/a indefinidamente. Cuando no estés en la escuela, estarás en casa". Esta consecuencia es establecida arbitrariamente en el calor del momento y puede que ni siquiera sea posible hacerla cumplir. Otra forma en la que el padre o la madre podría responder sería decir: “Estoy muy decepcionado/a de ti. Habíamos acordado que no beberías hasta los 21 años. Hablaremos de esto por la mañana". Al día siguiente, el padre o la madre puede decir: “Como sabes, violaste una regla familiar muy importante. Beber es muy peligroso para ti. Por tanto, como acordamos ¿Se ajusta el castigo a la falta? Es mejor que las consecuencias coincidan con el "delito". Las pequeñas violaciones de las reglas familiares merecen un castigo leve; las infracciones graves merecen sanciones más severas. Por ejemplo, podría considerar restringir los privilegios de un adolescente, como conducir, la hora límite de llegada, los derechos telefónicos o el acceso a la computadora. Evalúe la situación y, como padre o madre, establezca una consecuencia adecuada.
antes, habrá graves consecuencias. Durante el próximo mes, no tienes permiso de usar el auto de la familia y tu hora límite para llegar a casa serán las 9:00 en lugar de las 11:00. Espero que después de que haya pasado el mes, ambos nos sintamos más seguros de tu capacidad para seguir las reglas de esta familia". En este ejemplo, las consecuencias se establecieron previamente y se habla sobre ellas después de que la decepción inicial del padre o de la madre hacia el adolescente ha disminuido. Hágales énfasis a los adolescentes en lo rápido que beber puede conducir a resultados peligrosos. Por eso usted se toma el consumo de alcohol entre menores de edad tan en serio.
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Acuerdos de alta calidad Un buen acuerdo es claro y entendido por todos. Sin embargo, los padres y los adolescentes a menudo hacen acuerdos solo para que el adolescente los quebrante. En lugar de ser un verdadero acuerdo, el acuerdo realmente impone los deseos del padre o de la madre. En ocasiones, es posible que deba solicitar un acuerdo basado en el respeto a su autoridad. En esos casos, enfatice que su propósito es proteger y su intención es eventualmente otorgar libertad. Es más probable que los acuerdos se cumplan cuando se hacen en el contexto de relaciones de alta calidad. Las relaciones de alta calidad se basan en la confianza mutua, donde ambos participantes confían en que el otro será honesto, responsable y comprensivo. Las relaciones de alta calidad se caracterizan por: Respeto mutuo Empatía y comprensión Conocimiento el uno del otro Confianza mutua Preocupación por el otro
CONSEJO
Incluso si su hijo adolescente afirma lo que usted espera escuchar ("No bebo"), aún es importante que hablen juntos sobre el alcohol. Haga preguntas, escuche sin ponerse a la defensiva y amplíe la mentalidad de su adolescente. Hablen sobre cómo él o ella podría manejar o evitar situaciones de riesgo que podrían surgir. Es posible que su adolescente todavía no admita que bebe, pero de todos modos puede establecer reglas de no consumir alcohol. Hablen juntos sobre el alcohol para ayudar a prevenir que su adolescente beba siendo menor edad.
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¿USTED BEBIÓ CUANDO ERA JOVEN? Su hijo o hija probablemente le preguntará si alguna vez bebió cuando era adolescente. Esto crea un dilema. Si bebió y responde “no”, está siendo deshonesto. Si responde “sí”, su hijo o hija pensará que es una hipocresía de su parte esperar un comportamiento diferente de él o ella. La honestidad es importante y no debe mentirle a su adolescente. Los padres utilizan diferentes estrategias
condujo a un momento vergonzoso o una situación peligrosa. Enfatizan que debido a que el padre o la madre actuó con insensatez y tuvo la suerte de escapar sin graves consecuencias, no significa que el adolescente correrá con la misma suerte. Aquí hay un ejemplo de cómo podría manejar esta pregunta: “Yo sí llegué a tomarme un trago cuando era más joven. Sin embargo, no sabíamos tanto como sabemos ahora sobre los riesgos del alcohol. Si lo hubiera sabido entonces, habría hecho las cosas de otra manera. Es por esto por lo que te estoy hablando al respecto. Quiero que estés a salvo, saludable y feliz." Los bebedores menores de edad tienden a beber hasta embriagarse (binge drink) Los bebedores menores de edad se comportan de manera diferente a la mayoría de los bebedores adultos. Los adultos suelen tomar una o dos copas con la comida o en una fiesta. Los adolescentes beben con menos frecuencia, pero tienden a consumir mayores cantidades que los adultos.
para responder a esta pregunta: Prohibiendo hablar del tema.
Algunos padres establecen una “regla básica” al comienzo de su conversación: hablarán sobre todo lo demás, pero no responderán preguntas sobre su propio consumo de drogas o alcohol cuando eran adolescentes. Los padres explican que su propio comportamiento en la adolescencia no es relevante para el consumo actual de alcohol del adolescente. Esta estrategia funciona en algunas familias, pero no en otras. Los adolescentes generalmente se convencen de que sus padres están ocultando algo y resienten que no estén dispuestos a hablar al respecto. Admitir errores y enfatizar los resultados negativos. Otros padres admiten que bebieron cuando eran adolescentes, pero se concentran en cómo fue un error. Usan su propia experiencia para hablar sobre los resultados negativos, como, por ejemplo, cómo beber
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Hable con respeto y aprecio. Su adolescente aún valora su aprobación. Siempre que pueda, exprese su respeto y admiración (por ejemplo, “Admiro lo que has hecho y cómo lo estás afrontando”). Todos quieren ser respetados y están más dispuestos a hablar con personas que los respetan. Dígale a su hijo o hija que está orgulloso de ellos por poder manejar situaciones difíciles. Elija un buen momento. Elija el mejor momento para plantear y hablar sobre los problemas. No lo haga cuando la otra persona tiene prisa o tiene un compromiso en otra parte. Espere hasta que ambos puedan tener una conversación tranquila y relajada.
Los efectos físicos del alcohol El alcohol es una droga que deprime todo el organismo. Desde el primer trago, el alcohol comienza a deteriorar el juicio, la coordinación y el tiempo de reacción. A medida que llegan al cerebro niveles más altos de alcohol, se disminuye la velocidad de los procesos físicos, incluida la respiración y la frecuencia cardíaca. Demasiado alcohol hace que la respiración y la frecuencia cardíaca disminuyan a niveles peligrosamente bajos, o incluso que se detengan.
HABLANDO DE MANERA QUE SU ADOLESCENTE ESCUCHE
Las siguientes estrategias le ayudarán a comunicarse de manera más efectiva: Escuche. Permita que el adolescente hable sin interrupciones. Escuche lo que dice. A veces, es bueno parafrasear. "Déjame ver si te entiendo. Parece que sientes que ...”. Al parafrasear, no expresa acuerdo o desacuerdo, interpreta. La mayoría de los adolescentes afirman que sus padres son la principal influencia en sus decisiones sobre la bebida
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Utilice un lenguaje corporal apropiado. La postura física que asuma mientras habla puede enviar mensajes importantes sobre sus actitudes o expresar algo que no está tratando de transmitir. No aparte la mirada ni se siente desgarbadamente. Asiente con la cabeza para
Puede llevar a su hijo o hija a almorzar o a comerse un helado, a un lugar donde ambos puedan sentarse a hablar y escucharse el uno al otro. Comuníquese directamente. Elija un momento para hablar en el que puedan tener la atención exclusiva del otro. No hable sobre cosas importantes cuando uno de ustedes está absorto en otra actividad, como leyendo el periódico, mirando la televisión o enviando mensajes de texto. Haga énfasis en los objetivos comunes. Recuérdeles a los adolescentes que está de su lado. Haga énfasis en los objetivos que tienen en común y utilice los objetivos compartidos como base para brindar su orientación y sugerencias. (Por ejemplo, recuérdele a su adolescente que ambos quieren que se mantenga saludable y seguro). Evite los argumentos que "cortan la comunicación". Estos consisten en declaraciones únicas que cierran la posibilidad de cualquier respuesta. A menudo son amenazantes, como "Será mejor que no te pille bebiendo o si no". Reconozca que el conflicto es natural. No somos idénticos unos a otros. Todos tenemos creencias y valores diferentes; por lo tanto, el desacuerdo es algo natural. Podemos usar el conflicto como una oportunidad para crecer y aprender unos de otros. Acepte alejarse. Acepte suspender temporalmente la conversación si las cosas no salen bien. Espere hasta que ambas personas puedan hablar de manera tranquila y directa.
expresar acuerdo. Evite el debate.
A veces, un adolescente siente que debe "defender" una posición. Entonces la conversación se convierte en un mini debate. Si se encuentra debatiendo, intente sugerir que ambos aborden los asuntos desde un ángulo diferente. Además, evite las afirmaciones que comiencen con "tú" ("Tú hiciste esto ..."). Hacen que la otra persona se sienta atacada. Respalde los 21 años como la edad mínima legal para beber Numerosos estudios muestran que la ley de los 21 años como edad mínima para beber ha reducido el consumo de alcohol entre menores y ha salvado miles de vidas. Investigaciones en EE. UU. y Europa nunca han mostrado ningún beneficio de beber a una edad más temprana o de que a los adolescentes se les pueda "enseñar" a beber de manera segura. Por el contrario, muestran que intentar enseñar a los adolescentes a beber resulta en un aumento en " binge drinking " (beber hasta embriagarse).
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Ira porque no se confía en ellos. Algunos adolescentes interpretan una solicitud de hablar como una señal de que usted no confía en ellos. Asegúrele a su hijo o hija que usted no sospecha de él o ella y que su intención es ayudarle, no atacarle.
EVITAR BACHES EN EL CAMINO A veces, los adolescentes reaccionan mal cuando los padres tratan de hablar sobre temas delicados. Aquí hay formas de abordar sus preocupaciones. (Adáptelas a la personalidad de su adolescente según corresponda). Temor a recibir un sermón. Los adolescentes pueden estar abiertos a hablar, pero lo último que quieren es un sermón unidireccional de los padres sobre el bien y el mal. Los estudios muestran que los adolescentes beben más cuando provienen de hogares donde se percibe que los padres sermonean demasiado. Adolescente: “Ya sé lo que harás si hablamos. Me vas a dar un sermón como siempre lo haces. Entonces, si trato de decir algo, me vas a interrumpir". Padre o madre : "Tienes razón. Esta vez no te voy a dar un sermón. Voy a escuchar lo que opinas". ¡Mantenga un tono constructivo! Haga todo lo posible para mantener los canales de comunicación abiertos. Sobre todo, sea constructivo en sus respuestas a su adolescente, no adopte posturas defensivas ni se enoje.
Su INTERÉS por el adolescente Su deseo de ENTENDER al adolescente Su deseo de AYUDAR al adolescente Su RESPETO por la privacidad y el deseo por ser independiente del adolescente Haga énfasis en estos temas:
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Adolescente: "¿Qué pasa, no confías en mí?"
Adolescente: “Ya lo he escuchado todo antes. No necesitamos hablar". Padre o madre: “Es probable que ya sepas bastante. Me haría sentir mejor si lo conversáramos. Además, me ayudaría a comprender mejor cómo son de diferentes las cosas en comparación con la época cuando yo tenía tu edad". Los estudios demuestran que cuando los adolescentes sienten que pueden confiar en sus padres y que esa confianza es recíproca, son menos propensos a beber.
Padre o madre: "Confío en ti. Pero este es un tema muy importante, y creo que tenemos que recopilar la información que conocemos para asegurarnos de que manejas todo con eficacia y que sabes qué esperar y qué hacer. Para esto, tenemos que hablar entre nosotros". Temor al castigo. Los adolescentes pueden temer que los trate severamente desde el principio. Los adolescentes que temen ser castigados se comunican con menos frecuencia con sus padres. Los estudios muestran que estos adolescentes tienden a comenzar a beber, beben con mayor frecuencia y son más propensos a sufrir consecuencias relacionadas con el consumo de alcohol. Adolescente: "Claro, hablo contigo y no me dejarás salir. Olvídalo". Padre o madre: "Te prometo que no seré así. Te escucharé. Me tomaré en serio lo que dices. Voy a ser sincero(a) contigo y tu serás sincero(a) conmigo". Él/ella piensa que ya se las saben todas. Algunos adolescentes no quieren hablar porque creen que ya saben todo lo que hay que saber sobre un tema. Los estudios demuestran que cuando los adolescentes sienten que pueden confiar en sus padres y que esa confianza es recíproca, son menos propensos a beber.
Los adolescentes pueden pensar que lo saben todo, pero a menudo no es así. No permita que esta objeción le impida intentar comunicarse.
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Respalde las leyes de tolerancia cero Las leyes de tolerancia cero refuerzan la edad mínima para beber. Hacen que sea ilegal para cualquier persona menor de 21 años conducir con una cantidad medible de alcohol en la sangre (un nivel de alcoholemia, BAC por sus siglas en inglés, mayor de 0,00 a 0,02, dependiendo de la ley específica). Las leyes de tolerancia cero pueden hacer que los adolescentes pierdan automáticamente su licencia por infracciones de consumo de alcohol siendo menores de edad. Evitar esta sanción puede motivar a los jóvenes que valoran el privilegio de conducir. Inste a sus funcionarios de seguridad pública a hacer cumplir activamente estas leyes en su comunidad. Las leyes de tolerancia cero reducen las muertes de jóvenes por accidentes de tráfico. Obtenga más información en línea en: madd.org / powerofparents
ESTRATEGIAS QUE LE AYUDAN A UN ADOLESCENTE A TRIUNFAR Es menos probable que los adolescentes beban alcohol cuando sus padres: Empoderan su capacidad de decisión. Instan a los adolescentes a tomar sus propias decisiones, incluso las relativamente menores, como elegir un lugar para la familia ir a cenar, elegir una película para ir a ver, etc. A veces, los padres pueden enmarcar las opciones de manera que el adolescente elija entre dos alternativas deseables. Orientan a sus hijos con calma. Ofrecen una discusión y orientación racional sobre
las opciones que enfrentan los adolescentes que son importantes para su trayecto de vida. Respetan sus preocupaciones, incluso cuando mantienen límites. Respetan el afán de independencia de los adolescentes. Sin embargo, aún es importante establecer reglas claras contra el consumo de alcohol y saber dónde están sus adolescentes. Introducen gradualmente libertades y desafíos. Reducen gradualmente su control como padres para que los adolescentes tengan más libertad y responsabilidad a medida que pasan los años, pero mantienen los límites contra el consumo de alcohol entre menores de edad.
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