Revista Fanlyc 2024

TESTIMONIO

T odo comenzó en abril de 2023, cuando Jean Carlos se lastimó jugando fútbol y noté una bolita en su talón derecho. Preocupados, especialmente los abuelos, me instaron a llevarlo al hospital, ya que la masa comenzó a crecer y él experimentaba dificultades para caminar. Aunque afirmaba no sentir dolor, algo no estaba bien. El 1 de mayo, lo llevé al MINSA de Pedasí donde las radiografías revelaron una fisura y una masa que no era normal. Fue trasladado al Hospital de Las Tablas, donde permaneció hospitalizado 11 días y se sometió a varios exámenes sin llegar a un diagnóstico. El 24 de mayo, fue trasladado en ambulancia a la ciudad de Panamá y admitido en la sala de Ortopedia, donde fue recibido por la Dra. Patricia Bonilla, quien ha sido una gran bendición. El 6 de julio, recibimos el impactante diagnóstico de que Jean Carlos tenía un Sarcoma de Ewing. Fue un golpe devastador; me quedé paralizada, sin palabras, mientras su mayor preocupación era si perdería su cabello durante la quimioterapia. La fortaleza de Jean Carlos siempre me ha sorprendido. El 1 de agosto comenzó la quimioterapia, y aunque se habló de la posibilidad de una operación en su pierna, no se profundizó en ello. Después de varias sesiones de quimioterapias, nos explicaron que tendrían que amputarle la pierna derecha. Esto fue desbastador para mí.

N os presentaron dos que el tumor se extendiera, o amputarla debajo de la rodilla para detener el crecimiento del tumor y prevenir más daños. Jean Carlos, fuerte y decidido, optó por la amputación. Aunque me desmoroné, él tomó la decisión con serenidad. opciones: mantener la pierna con el riesgo de El 24 de octubre, mi hijo fue sometido a una operación que duró aproximadamente seis horas. Aunque se realizó en el Hospital Santo Tomás, Jean Carlos fue trasladado de inmediato al Hospital del Niño para su proceso de recuperación. Después de la operación, cuando salió, me miró y levantó la mano para indicar que todo estaba bien. En diciembre, nos dieron permiso por unas semanas para regresar a casa y visitar a la familia.

S us avances han

sido notables, y los fisioterapeutas están

impresionados por su capacidad para mover la pierna y adaptarse a la situación. Ahora estamos a la espera de que la Presidencia, apruebe la solicitud de una prótesis especial para mejorar su calidad de vida. Como él mismo dice: ‘No estoy enfermo, solo perdí mi pierna, no perdí la vida’.

Karina Pérez Madre

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