¿ENTONCES NO ME DEBO REÍR? ¿ESTÁ MAL QUE LAS VEA?
Como lo explicaron Grace, Mariana y Jenyfer, a veces es difícil darse cuenta de que nuestros personajes favo- ritos caen en estos comportamientos de micromachismos, pero no quiere decir que debes dejar de verlas y blo- quearlas en Netflix. Solo debes ponerte los “lentes mora- dos” que te ayuden a ver la agresión. La clave es entender, con esta nueva información, cuáles no son ejemplos a seguir, tener un ojo críti- co hacia el futuro y no justificarlos para perpetuar el ciclo. Sabemos que es entretenimiento escrito con estereotipos del pasado y que la comedia ayuda a dis- frazarlos de correctos, pero todo es parte del aprendi- zaje. Como consumidores de medios, podemos escoger qué queremos replicar en nuestra vida y qué no.
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DE UN CÍRCULO PEQUEÑO A UNO GRANDE Esta es una conversación que debe seguir. Como lo vimos en la Semana Morada, son pequeñas acciones que en conjunto llegarán a lograr un cambio en la sociedad. La base es educar con empatía sin pensar en solo asignar culpas, tener un pensamiento crítico, ponerse los “len- tes morados” a través de este tipo de conferencias y, posteriormente, aplicar el pensamiento feminista en ámbitos educativos. Tampoco es un esfuerzo individual de una “súper mujer”, sino que es uno que se replica como una onda en el agua: un esfuerzo de uno a uno con amigos y amigas, familiares y círculos cercanos… hasta llegar a un cambio en un círculo más grande. Si, como hombre, has sentido que hablas de estos temas sin llegar a una conclusión o terminas en reflexiones confusas, sé parte del progra- ma “Amigo, Date Cuenta”, de la Prepa UDEM. Este espacio busca ayudar a deconstruir masculinidades con un grupo de lectura, conversaciones sobre esta problemática y generar un avance positivo para todos.
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